La administración de Claudia Sheinbaum inicia con un fuerte eco del discurso de su antecesor: una narrativa polarizante que busca consolidar bases ideológicas y emocionales entre sus simpatizantes. Pero, ¿puede esta retórica resolver los problemas estructurales de México?
Desde el enésimo rescate de Pemex hasta las tensiones diplomáticas con Estados Unidos, el mensaje de «soberanía energética» y «México no se doblega» parece chocar con una realidad cada vez más compleja. Mientras tanto, la desaparición de los organismos autónomos y la incertidumbre sobre políticas migratorias y de seguridad dibujan un panorama incierto.
El rescate eterno de Pemex: el costo de la soberanía energética
En la conmemoración de la Revolución Mexicana, Sheinbaum aseguró que su gobierno «devuelve Pemex al pueblo de México». Pero esta declaración, más simbólica que práctica, omite un detalle crítico: Pemex nunca dejó de ser del Estado mexicano.
Desde hace años, la petrolera ha sido una carga financiera para el país. Durante el último sexenio, el gobierno destinó 1.6 billones de pesos al rescate de Pemex, a lo que se suman 130 mil millones adicionales anunciados para 2025.
Los problemas estructurales de la empresa van más allá de su propiedad:
- Ineficiencia operativa: Instalaciones obsoletas y plantas de refinación contaminantes.
- Pérdidas financieras: Un modelo de «soberanía energética» que prioriza la refinación, a pesar de los altos costos y las bajas ganancias.
Mientras tanto, expertos nacionales e internacionales advierten que estas políticas no solo no mejoran la producción, sino que siguen drenando las finanzas públicas.
Organismos autónomos en la mira: ¿un paso atrás en democracia?
Otro eje de la política de Sheinbaum ha sido la desaparición de organismos autónomos, una decisión que refuerza el discurso de «centralizar el poder para el pueblo». Sin embargo, esta medida ha generado críticas por eliminar contrapesos clave en el sistema democrático mexicano.
La desaparición de estos organismos plantea preguntas fundamentales:
- ¿Quién asumirá las funciones críticas que realizaban, como la transparencia y la rendición de cuentas?
- ¿Cómo se garantizará la independencia en áreas estratégicas como los derechos humanos o la regulación económica?
Lejos de fortalecer al Estado, esta política parece consolidar un modelo en el que el Ejecutivo concentra un poder desmedido, debilitando los principios democráticos.
Tensiones con Estados Unidos: la estrategia equivocada
Sheinbaum ha heredado un escenario complejo en la relación con Estados Unidos, especialmente ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. A pesar de las advertencias sobre posibles medidas arancelarias, migratorias y de seguridad, la estrategia del gobierno mexicano parece centrarse en la retórica nacionalista.
Los errores recientes:
- Diálogo perdido: Los 15 minutos con Joe Biden en el G20 fueron dedicados a discutir sobre El Mayo Zambada, un tema que no aportó beneficios tangibles a la relación bilateral.
- Crisis migratoria: Mientras miles de migrantes cruzan el sur de México rumbo a la frontera, el gobierno no ha presentado una estrategia clara para manejar esta presión antes de que Trump implemente políticas más agresivas.
La llegada de Trump en enero, con la posible declaración de los narcotraficantes mexicanos como terroristas, plantea un desafío inminente. La pregunta es: ¿México tiene un plan para responder?
El peligro de la terca retórica
La insistencia de Sheinbaum en un discurso nacionalista e ideológico recuerda las estrategias de su antecesor. Sin embargo, la historia demuestra que esta narrativa no resuelve problemas estructurales ni facilita relaciones diplomáticas.
- Pemex y la soberanía energética: Una empresa que genera pérdidas no es sinónimo de soberanía.
- Desaparición de organismos autónomos: Centralizar el poder sin fortalecer las instituciones genera más incertidumbre que confianza.
- Relaciones internacionales: En lugar de inflamar el discurso patriótico, México necesita estrategias pragmáticas y equipos especializados para negociar con Estados Unidos y otros actores globales.
Entre la retórica y la realidad
La administración de Claudia Sheinbaum enfrenta desafíos monumentales que no pueden resolverse con discursos emotivos. Desde la crisis de Pemex hasta las tensiones con Estados Unidos y el debilitamiento institucional, el gobierno debe priorizar hechos y resultados sobre narrativas ideológicas.
El tiempo apremia, y los costos de las decisiones actuales podrían ser insostenibles para México si no se abordan con estrategias claras, pragmáticas y orientadas al largo plazo.
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