El viernes 22 de noviembre marcó un antes y un después en la lucha contra el crimen organizado en México. En un despliegue sin precedentes, mil 500 elementos de fuerzas federales ejecutaron el Operativo Enjambre en el Estado de México, logrando la captura de varios funcionarios públicos.
Uno de los casos más destacados es el de María Elena Martínez Robles, expresidenta municipal de Amanalco, cuya administración estuvo plagada de polémicas, enfrentamientos políticos y presuntos nexos con grupos delictivos.
Una administración marcada por la controversia
Desde su llegada al poder en enero de 2022, Martínez Robles se convirtió en una figura polémica. Postulada inicialmente por Movimiento Ciudadano, su posterior cambio de partido hacia Morena provocó tensiones con antiguos aliados, en particular con Miguel Ángel Lara de la Cruz, síndico municipal.
El conflicto escaló rápidamente cuando Lara de la Cruz encabezó una toma violenta de la alcaldía. Las tensiones culminaron en una tragedia en enero de 2023, cuando el síndico fue asesinado junto a un colaborador. Sus cuerpos fueron encontrados en un barranco tras varios días de búsqueda. Aunque el caso sigue sin resolverse, siempre se ha especulado que se trató de un ajuste de cuentas vinculado al entorno político de Amanalco.
El Operativo Enjambre y su impacto
La captura de Martínez Robles y otros funcionarios municipales forma parte de un esfuerzo coordinado para desarticular las redes del crimen organizado que han infiltrado las estructuras de gobierno en el Edomex.
El operativo, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, es un ejemplo claro de la nueva estrategia de seguridad del gobierno federal: dejar atrás la política de “abrazos, no balazos” y priorizar la acción contundente contra la delincuencia.
Entre los detenidos destacan altos mandos de seguridad pública y políticos locales, acusados de facilitar las operaciones de grupos delictivos como La Familia Michoacana, encabezada por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Pescado” y “La Fresa”.
Un mensaje claro a los criminales
La operación fue mucho más que una serie de capturas. Representa un mensaje directo a los gobiernos locales y sus posibles vínculos con el crimen organizado: la impunidad ya no es una opción.
Además de Martínez Robles, entre los detenidos se encuentran:
- Manuel “N”, director de Seguridad Pública de Amanalco.
- Rodolfo “N”, director operativo de Seguridad en Ixtapaluca.
- Omar “N”, subdirector de Seguridad en Naucalpan.
Estas detenciones buscan desmantelar las estructuras de poder que permitieron la colusión entre criminales y servidores públicos.
El giro estratégico de la Cuarta Transformación
El Operativo Enjambre también es una señal del cambio en la estrategia de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum. En contraste con el enfoque de su antecesor, que priorizaba la atención a las causas sociales, la nueva administración apuesta por un modelo más agresivo, con inteligencia operativa y coordinación interinstitucional.
La participación de fuerzas federales y estatales, incluyendo a la gobernadora del Edomex, Delfina Gómez, y el fiscal estatal, José Luis Cervantes, refuerza la importancia de trabajar en conjunto para enfrentar la violencia.
¿Un punto de inflexión?
Mientras los procesados enfrentan sus audiencias, el país observa si esta estrategia tendrá un impacto duradero en la seguridad del Estado de México y el resto del país. Las expectativas son altas, pero también lo es el desafío: restaurar la confianza ciudadana en las instituciones.
La lucha contra el crimen organizado no será fácil ni rápida, pero operativos como el Enjambre son un paso hacia un México más seguro.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR