México y EU alistan acuerdo de seguridad contra fentanilo y armas
Sheinbaum y Trump perfilan nueva etapa de cooperación bilateral
Con firmeza y diplomacia, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que México y Estados Unidos están por firmar un nuevo acuerdo de seguridad, el cual podría formalizarse la próxima semana. El pacto aborda algunos de los retos más críticos en la relación bilateral: el ingreso de precursores de fentanilo a México, el tráfico de armas desde EU y la colaboración en inteligencia y frontera norte.
Durante una llamada sostenida con el presidente Donald Trump, en la que también participó el secretario del Departamento de Estado, Marco Rubio, Sheinbaum subrayó que el texto del acuerdo ya está concluido, a la espera de una fecha oficial para la firma.
Los cuatro pilares del nuevo acuerdo de seguridad
La presidenta fue enfática al señalar que el pacto se sustenta en cuatro ejes fundamentales para garantizar una relación de colaboración sin subordinación:
- Respeto a la soberanía nacional
- Confianza mutua
- Respeto al territorio mexicano
- Colaboración bilateral sin imposiciones
Bajo esos principios, se plantean estrategias conjuntas en temas clave como inteligencia compartida, acciones fronterizas y mecanismos de control para armas y drogas.
“Esos son los cuatro ejes que rigen el principio del acuerdo”, puntualizó Sheinbaum.
Inteligencia compartida y acciones fronterizas
Uno de los temas centrales del pacto es el fortalecimiento de la cooperación en inteligencia entre ambos países. Sheinbaum detalló que se establecerán protocolos para compartir información relevante entre las agencias de seguridad de México y EU, con el objetivo de detectar redes criminales, interrumpir rutas de tráfico y actuar de forma preventiva.
También se busca mejorar la coordinación en la frontera norte, con operativos conjuntos, tecnologías compartidas y medidas que respeten la soberanía mexicana pero permitan actuar con eficacia ante el crimen transnacional.
Fentanilo: el enemigo común
El control de los precursores químicos del fentanilo ocupa un lugar prioritario en el acuerdo. Esta sustancia, responsable de una crisis de salud pública en Estados Unidos y con creciente presencia en México, será objeto de un esfuerzo conjunto para bloquear su producción y distribución.
Durante la llamada con Trump, Sheinbaum reafirmó el compromiso de su gobierno para frenar el ingreso de estos compuestos químicos y trabajar coordinadamente con EU en rastrear laboratorios clandestinos y cortar las cadenas de suministro.
Armas que cruzan la frontera: un problema urgente
En sentido inverso, el tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México también será abordado con rigor. El acuerdo contempla mecanismos de detección y colaboración aduanera para frenar la entrada de armamento que termina alimentando a grupos delictivos en territorio mexicano.
“Cómo reducir la entrada de armas de Estados Unidos a México” fue uno de los puntos clave mencionados por Sheinbaum.
Adicciones: prevención en el centro del enfoque
Uno de los elementos más destacados de este nuevo capítulo en seguridad bilateral es la atención a las adicciones. Sheinbaum explicó que la lucha contra las drogas no se limitará a operativos y decomisos, sino que se enfocará también en la prevención.
Le compartió a Trump que el gobierno mexicano ha lanzado una campaña nacional en medios, secundarias y preparatorias para prevenir el consumo de drogas, no solo fentanilo, sino también metanfetaminas. Una nueva fase de esta campaña iniciará en septiembre, como parte integral del acuerdo de seguridad.
El interés de Trump fue notorio, según la mandataria, quien destacó que la atención a las adicciones ya forma parte explícita del texto acordado.
Un acuerdo prácticamente cerrado
Aunque aún no se ha definido la fecha exacta de la firma, Sheinbaum aseguró que el acuerdo está prácticamente terminado. La confirmación de su contenido durante la llamada presidencial con Trump y la validación de Marco Rubio despejaron cualquier duda sobre su inminente formalización.
El pacto no solo representa un avance en materia de seguridad, sino también una señal clara de que la cooperación entre México y Estados Unidos puede evolucionar sin subordinación ni imposiciones unilaterales.
Seguridad con dignidad y cooperación sin subordinación
El inminente acuerdo de seguridad entre México y Estados Unidos representa una nueva etapa de madurez en la relación bilateral. Bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, México sostiene una política de colaboración firme, inteligente y soberana frente a su vecino del norte. El pacto abordará problemas estructurales como el tráfico de armas, la entrada de precursores químicos, y las adicciones, pero sin perder de vista que toda cooperación debe partir del respeto mutuo y la defensa del territorio nacional.
Este acuerdo, más allá de sus implicaciones técnicas, marca un hito político y diplomático en la nueva administración mexicana y en el futuro de la seguridad regional.


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