lunes, diciembre 22, 2025

El riesgo de centralizar el poder: ¿Hacia dónde va el gobierno de México?

Si el gobierno mexicano cotizara en bolsa, sus “acciones” recibirían advertencias constantes sobre la fragilidad de su estructura. En cualquier sistema administrativo, los contrapesos son esenciales para garantizar transparencia, eficiencia y estabilidad. Sin embargo, la creciente centralización del poder en la actual administración está debilitando los pilares fundamentales de un gobierno moderno.


Eliminación de órganos autónomos: ¿Eficiencia o autoritarismo?

La desaparición de organismos autónomos como el INAI y la falta de fortalecimiento de instituciones clave, como la Auditoría Superior de la Federación (ASF), plantea dudas sobre el futuro de la democracia en México.

¿Por qué son importantes los contrapesos?

  • Banco de México e INEGI: Ejemplos de autonomía que han permitido decisiones técnicas alejadas de intereses políticos inmediatos.
  • INAI: Ayuda al gobierno a ordenar procesos internos y garantizar transparencia.
  • Órganos de competencia económica: Protegen el mercado y evitan que el poder ejecutivo choque directamente con monopolios.

Eliminar estos mecanismos no solo afecta la funcionalidad del gobierno, sino que también concentra el poder en un sistema vertical que puede tornarse opaco.


El peligro de un poder centralizado

La presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una encrucijada. Aunque la eliminación de contrapesos puede parecer conveniente para acelerar decisiones, la ausencia de estos termina debilitando al gobierno.

Ejemplo histórico:
Desde los tiempos de Hatshepsut en el Antiguo Egipto, se sabe que las burocracias mienten para sobrevivir. Sin órganos que auditen y cuestionen, el poder ejecutivo queda vulnerable a la desinformación interna y las decisiones erráticas.

Además, la creciente electoralización de la función judicial agrava la ruptura del equilibrio. En lugar de fortalecer una judicatura autónoma, se promueve un sistema que compromete su independencia.


¿Qué nos enseña el pasado reciente?

La única reforma que ha generado consenso político y esperanza es la del artículo 21 Constitucional, que redefine la estrategia de seguridad. Contrario a iniciativas polémicas como la eliminación del INAI, esta reforma muestra que los cambios bien fundamentados pueden generar apoyo y resultados.

Sin embargo, el resto de las reformas constitucionales recientes parecen responder más a intereses de corto plazo que a una visión de largo alcance.


El camino hacia un gobierno resiliente

Un gobierno moderno no necesita menos contrapesos, sino más herramientas funcionales que permitan tomar decisiones informadas y transparentes. Los contrapesos no son ataduras, sino pilares que dan estabilidad y propósito.

¿Qué se debería priorizar?

  1. Fortalecer órganos técnicos y autónomos.
  2. Garantizar transparencia en la toma de decisiones.
  3. Evitar la imposición de reformas que fracturen la confianza pública.

La administración pública actual enfrenta el riesgo de volverse tan rígida como una piedra y tan opaca como el viejo presidencialismo. El desafío es adaptarse a las exigencias del siglo XXI, donde la flexibilidad y la rendición de cuentas son esenciales.

El éxito de cualquier gobierno no radica en eliminar los contrapesos, sino en fortalecerlos para garantizar una administración eficiente y transparente. México enfrenta un momento decisivo, donde elegir entre concentración de poder y gobernanza resiliente definirá el rumbo de su democracia.

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