lunes, diciembre 29, 2025

Desfile del 20 de noviembre seguirá pese a marcha: mensaje de Sheinbaum

El desfile del 20 de noviembre no solo es un evento histórico en México. También es una fecha que, año con año, condensa símbolos, tensiones políticas y la memoria colectiva que sostiene parte de la identidad nacional. Esta vez, el contexto es distinto. Días después de manifestaciones que encendieron debate en redes sociales, la presidenta Claudia Sheinbaum entró al tema con una mezcla de firmeza, historia y llamado a la calma.

Y así arranca esta historia, donde tradición y actualidad se cruzan, y donde un desfile militar termina convertido en eje de una conversación sobre protestas, juventud, política y paz pública.

“Desfile del 20 de noviembre”: la tradición que Sheinbaum defiende

La mañana después de que circulara en redes una nueva convocatoria —aparentemente impulsada por jóvenes de la generación Z— para marchar el 20 de noviembre, Sheinbaum fue categórica: el desfile 20 de noviembre se llevará a cabo como cada año, sin cambios, sin suspensiones y sin reinterpretaciones del calendario cívico.

Recordó que esta fecha conmemora el llamado que Francisco I. Madero hizo para levantarse contra Porfirio Díaz, pero también es, en su visión, un recordatorio de que México ha preferido la vía pacífica a lo largo de su historia reciente. «Las guerras dejan mucho dolor», subrayó, evocando décadas de lucha sin violencia en los movimientos donde ella misma participó.

Su mensaje buscó contener una narrativa que empezaba a tomar fuerza en redes: la idea de que la transformación política en curso podría verse desafiada por movilizaciones masivas. La presidenta respondió destacando que el movimiento que encabeza “no va a desaparecer por campañas en redes sociales”, y que la gente reconoce la transformación actual.

Un país acostumbrado a marchar, pero no a destruir

Durante la conferencia, Sheinbaum fue hilando historia personal, memoria política y un contraste claro entre protestas pacíficas y actos de violencia.

Contó cómo, en los años 80 y 90, las movilizaciones estudiantiles llenaban el Zócalo sin que se rompiera «ni un vidrio». Narró episodios del CEU, donde se insistía en no pintar monumentos y en mantener siempre una ética de no agresión. Recordó también una marcha de mujeres durante el sexenio de Felipe Calderón, donde la respuesta ante un cerco policial fue sentarse en el piso, tomarse de las manos y cantar el himno nacional.

El mensaje fue directo: protestar sí, violentar no.

Y con ello, negó categóricamente que los grupos que generaron disturbios el fin de semana pasado pertenecieran a Morena. Incluso pidió a la Fiscalía capitalina investigar si fueron grupos pagados.

Desfile del 20 de noviembre
Un país acostumbrado a marchar

La política en tiempos de redes: Sheinbaum contra la narrativa viral

Más allá del desfile, el trasfondo es claro: el gobierno busca marcar distancia entre la protesta legítima y la violencia, al tiempo que enfrenta una ola digital donde narrativas, videos y convocatorias se multiplican sin control.

Sheinbaum insistió: “el pueblo de México es muy inteligente”. Según ella, ni la clase media, ni los empresarios, ni la gente humilde, ni la niñez que asegura apoyar la transformación, se dejarán llevar por «campañas» en redes.

El mensaje no solo defendió el desfile: buscó defender la credibilidad del proyecto político que representan.

El final del día: tradición, política y la prueba de noviembre

A mitad de la conversación pública, el desfile 20 de noviembre se convierte en algo más que una ceremonia: se vuelve una prueba de tensiones y de narrativa política. Unos ven un acto cívico intocable; otros, un espacio para expresar inconformidad. Sheinbaum, en cambio, lo plantea como un símbolo que debe mantenerse intacto, en respeto al Ejército Mexicano y a la historia misma.

Y mientras el país avanza hacia esa fecha, el mensaje de la presidenta cierra como empezó: con un llamado a la paz. Porque, según ella, la transformación debe defenderse desde la no violencia, y el desfile 20 de noviembre —ese que se hará, sin cambios— es parte de esa memoria que el gobierno quiere conservar.

Así, el desfile 20 de noviembre termina no solo como palabra clave para buscadores, sino como centro de una historia que mezcla pasado y presente, política y tradición, incertidumbre y memoria.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
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