Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha retomado su narrativa proteccionista, asegurando que los aranceles a productos extranjeros beneficiarán a los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, los expertos en economía, premios Nobel y hasta los propios mercados han desmentido sus afirmaciones.
El argumento de Trump es sencillo pero engañoso: «En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, vamos a poner aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos».
La realidad es otra. Los aranceles impuestos por su gobierno no los pagan directamente los países afectados, sino que son absorbidos por las empresas estadounidenses importadoras. Y como toda empresa que ve sus costos incrementarse, estas terminan trasladando el impacto a los consumidores finales.
El costo real de los aranceles: más inflación y menos competitividad
Un análisis de Goldman Sachs, citado por Forbes, revela que:
- Por cada 1% de aumento en los aranceles, los precios de bienes de consumo suben un 0.1%.
Los fabricantes estadounidenses también aprovechan la menor competencia para aumentar sus precios de manera oportunista.
La inflación se incrementa y la economía pierde dinamismo al restringir el comercio global.
El premio Nobel de Economía, Paul Krugman, ha sido aún más contundente. Asegura que las políticas comerciales de Trump «son destructivas y basadas en obsesiones personales» y que sus decisiones arancelarias afectan gravemente las cadenas de suministro internacionales.
Trump vs. Petro: cuando el proteccionismo se convierte en arma política
La política de Trump no solo está enfocada en la economía, sino que también se ha convertido en un instrumento de presión política. Un ejemplo reciente es la confrontación con el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
El conflicto estalló cuando Petro se negó a recibir migrantes colombianos deportados en aviones militares de EE.UU., debido al trato indigno que se les daba. En respuesta, Trump amenazó con imponer aranceles de hasta el 50% a las exportaciones colombianas y restringir aún más la emisión de visas.
Finalmente, Petro negoció condiciones más favorables, logrando que los migrantes fueran repatriados en vuelos comerciales y sin ser esposados. Sin embargo, la narrativa mediática tergiversó los hechos y presentó a Petro como el «doblegado» ante Trump.
El politólogo puertorriqueño Elvin Calcaño analiza esta manipulación mediática y apunta cuatro razones detrás de la narrativa:
- Los medios de derecha no informan, sino que crean marcos falsos de opinión.
- Existe una sumisión cultural de los sectores conservadores latinoamericanos ante EE.UU.
- La ultraderecha impone sociedades donde «la dignidad del otro» se considera una debilidad.
- Los políticos autoritarios son «dóciles con el fuerte y duros con el débil».
La irrupción de China: DeepSeek y el golpe a la supremacía de EE.UU.
Mientras Trump desata una guerra comercial contra sus vecinos y aliados, China avanza con un desafío tecnológico sin precedentes: DeepSeek, un modelo de inteligencia artificial de código abierto que ha sacudido a Wall Street.
DeepSeek, que en español significa «Búsqueda profunda», es un modelo altamente eficiente y de bajo costo, con un presupuesto de entrenamiento de 5.57 millones de dólares, muy por debajo de los modelos estadounidenses como los de OpenAI.
Su impacto ha sido demoledor en los mercados. En un solo día, la aparición de DeepSeek provocó el peor desplome en la historia de Nvidia, con una caída de 589 mil millones de dólares en su valor accionario.
Esta tecnología se desarrolló en respuesta a las restricciones impuestas por EE.UU. entre 2023 y 2025, que prohibieron la venta de chips avanzados y tecnología de redes 5G a China. Irónicamente, esas mismas sanciones impulsaron a los desarrolladores chinos a crear su propia tecnología y desafiar la hegemonía de Silicon Valley.
¿Qué sigue para la economía global?
Trump está librando una guerra en varios frentes:
- Contra México y Canadá, con la posibilidad de imponer nuevos aranceles.
Contra Colombia, utilizando medidas económicas como represalia política.
Contra China, con restricciones tecnológicas que podrían acelerar la independencia de la potencia asiática en inteligencia artificial.
A corto plazo, la incertidumbre sobre los aranceles afectará el comercio y la inversión extranjera en México, mientras que la expansión de DeepSeek podría cambiar las reglas del juego en el desarrollo de IA a nivel mundial.
El verdadero desafío para EE.UU. no está en sus socios comerciales ni en los migrantes, sino en su propia capacidad para adaptarse a un mundo multipolar, donde China y otros países ya no dependen de Washington para avanzar en innovación y comercio.
¿Impondrá Trump aranceles a México este sábado? Tal vez sí, tal vez no. Pero lo que es seguro es que su proteccionismo tendrá consecuencias duraderas en la economía global.
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