La reelección de Donald Trump no solo marcó el regreso de uno de los líderes más controvertidos de la política mundial; también inauguró una nueva etapa en el equilibrio de poder global. Desde su toma de posesión, Trump ha consolidado una concentración de poder sin precedentes, utilizando la democracia como herramienta para someter a las instituciones y redibujar el tablero político internacional.
Un modelo de poder absoluto
En su segundo mandato, Trump ha demostrado que no necesita convertirse en dictador para ejercer un control casi total. La maquinaria democrática le ha dado las herramientas necesarias:
1. Control del Congreso y la Suprema Corte
- Mayorías absolutas: Con aliados en ambas cámaras y en la Suprema Corte, Trump puede implementar su agenda sin contrapesos efectivos.
- Renuncias estratégicas: Funcionarios clave han dimitido, dejando espacios para que figuras alineadas con su visión ocupen los principales organismos del Estado.
2. Gobernar por decreto
- En sus primeras semanas, firmó órdenes ejecutivas que transforman radicalmente políticas internas y externas sin pasar por procesos legislativos.
- Ejemplo: La declaración de emergencia nacional en la frontera sur, que refuerza la militarización y las deportaciones masivas.
Un tablero global redibujado
Trump no solo domina el escenario interno; su estilo autoritario ha redefinido relaciones internacionales y conflictos históricos:
1. Soluciones rápidas, aunque no inclusivas
- Israel y Palestina: Una tregua inesperada, aunque precaria, tras presiones estadounidenses.
- Rusia y Ucrania: Ambas partes parecen acercarse a un cese al fuego, impulsadas por movimientos estratégicos de Trump y sus aliados.
2. Nuevos acuerdos estratégicos
- Irán y Rusia: Un acuerdo nuclear entre ambos países cambia las dinámicas en Medio Oriente, anticipando nuevas negociaciones globales.
- China: Las políticas comerciales más agresivas de Trump apuntan a un aislamiento económico del gigante asiático.
El impacto en México: Sometimiento y ajustes forzados
México, como vecino y socio comercial, ya enfrenta los efectos de las políticas de Trump:
1. Fentanilo y combate al narcotráfico
- Presión estadounidense: México ha intensificado las acciones contra los cárteles bajo amenaza de sanciones económicas y medidas unilaterales.
- Impacto: Aumento de operativos y decomisos, pero también tensiones internas por la militarización de estas estrategias.
2. Migración y frontera sur
- Política de «Quédate en México»: Reactivada para contener a los solicitantes de asilo, aumentando la presión sobre las ciudades fronterizas mexicanas.
- Respuesta de México: Ajustes en su política migratoria para evitar conflictos diplomáticos y económicos.
La moda de la concentración de poder
Trump ya no es un disruptor; es el ejemplo más visible de una tendencia global hacia la concentración de poder. Desde países europeos hasta América Latina, la polarización política y los líderes autoritarios han ganado terreno.
¿Qué lo hace diferente?
- Escala de influencia: Estados Unidos sigue siendo la potencia económica y militar más grande del mundo, lo que amplifica las consecuencias de este modelo.
- Estilo descarado: Trump no busca consenso ni inclusión; su enfoque es la imposición de su visión, sin importar los costos.
Consecuencias para la democracia y el mundo
La segunda era Trump plantea preguntas difíciles sobre el futuro de las democracias modernas:
1. ¿Puede sobrevivir la democracia sin contrapesos?
- Con las instituciones debilitadas, el modelo estadounidense de gobierno está siendo puesto a prueba.
- La polarización política podría consolidar un sistema que prioriza la lealtad al líder sobre el interés público.
2. ¿Qué pasa con el orden internacional?
- La agenda unilateral de Trump desafía los principios de cooperación global, favoreciendo un modelo donde las potencias imponen su voluntad.
- Esto podría desencadenar una competencia más agresiva entre potencias como China, Rusia y la Unión Europea.
La era Trump y el futuro del poder
El regreso de Donald Trump ha cambiado las reglas del juego, tanto en Estados Unidos como en el mundo. Su capacidad para consolidar poder absoluto dentro de un marco democrático plantea un desafío para quienes defienden la diversidad, la inclusión y los contrapesos institucionales.
Para México y otros países, la clave será adaptarse a esta nueva realidad mientras se busca preservar la soberanía y el respeto mutuo. La era Trump apenas comienza, y con ella, un capítulo inédito en la historia del poder global.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR