El reciente anuncio de Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 25% a todos los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos ha sacudido las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países.
Más allá de los argumentos oficiales, que acusan a México de no hacer lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo, esta medida parece más una estrategia política que una solución económica real. Trump ha demostrado una vez más que su palabra y los acuerdos comerciales no tienen valor, pues esta decisión viola el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado y promovido por él mismo.
Las verdaderas consecuencias de los aranceles
Para los consumidores estadounidenses:
- Los productos mexicanos serán más caros, desde el aguacate hasta los automóviles.
- La inflación aumentará, afectando especialmente a la clase media y baja.
- Empresas que dependen de insumos mexicanos enfrentarán costos más altos, reduciendo su competitividad.
Para la economía mexicana:
- Las exportaciones perderán competitividad en el mercado estadounidense.
- Se reducirá la inversión extranjera ante la incertidumbre comercial.
- México podría caer en una recesión si la guerra comercial se intensifica.
Trump y su falta de respeto por la verdad
El argumento de Trump de que México es responsable del consumo de fentanilo en Estados Unidos carece de lógica. El problema del tráfico de drogas no se resuelve con barreras comerciales, sino con políticas efectivas dentro de su propio territorio.
Realidades que Trump ignora:
- El problema del fentanilo es una crisis de salud pública en EE.UU., no un tema de comercio exterior.
- Las armas que usan los cárteles provienen de Estados Unidos, gracias a la falta de control en su venta.
- El consumo de drogas en EE.UU. es una demanda interna, que no desaparecerá imponiendo aranceles.
Trump prefiere usar México como un chivo expiatorio, en lugar de atender la raíz del problema dentro de su propio país.
¿Cómo debe responder México?
La respuesta de México debe ser firme pero estratégica. Caer en la trampa de Trump con represalias arancelarias solo perjudicaría aún más a los consumidores mexicanos.
Lo que NO debe hacer México:
- Imponer más impuestos a productos básicos importados, afectando a los mexicanos más vulnerables.
- Adoptar una postura de confrontación sin una estrategia clara.
- Descartar el libre comercio y volverse un país aislado económicamente.
Lo que México puede hacer:
- Buscar fortalecer su comercio con otros países y reducir su dependencia de EE.UU.
- Invertir en la modernización de su industria para competir en mercados globales.
- Mantener el diálogo diplomático y recurrir a los mecanismos de resolución de disputas del T-MEC.
Libre comercio: el mayor contrapeso a Trump
Históricamente, las economías más abiertas han sido las más exitosas. En lugar de jugar el mismo juego proteccionista de Trump, México debe apostar por el comercio libre y justo, fortaleciendo sus relaciones con otros países y resistiendo con inteligencia los embates de un líder que antepone su agenda política a la estabilidad económica.
La pregunta es clara: ¿Estamos preparados para enfrentar este desafío sin perder nuestra dignidad ni afectar a los que menos tienen?
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