sábado, diciembre 20, 2025

Tensión en la OTAN: Trump impone gasto del 5%; Europa se fractura

La OTAN acuerda un histórico y polémico gasto militar del 5% del PIB bajo la presión de Donald Trump, desatando una profunda división en Europa. Descubre por qué te importa.

La Haya, Países Bajos – La OTAN se encuentra en un punto de quiebre. En una cumbre dominada por la figura de Donald Trump, los líderes han acordado una histórica y polémica meta de gasto militar del 5% del PIB que divide a los aliados y redefine la seguridad del continente.

En un movimiento que sacude los cimientos de la seguridad europea, los líderes de la OTAN, reunidos en La Haya, han cedido a la presión del presidente estadounidense Donald Trump y han acordado un nuevo y drástico objetivo de gasto en defensa: el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de cada país miembro. La decisión, calificada como «transformacional» por algunos y como una imposición por otros, ha provocado una fractura visible en el seno de la Alianza Atlántica, con España liderando la resistencia.

Un «Plan Concreto» que Sacude los Cimientos de la Alianza

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, fue el encargado de confirmar el acuerdo, asegurando que existe un «plan concreto para que todos los aliados gasten el 5%». Este plan desglosa el gasto en un 3,5% destinado estrictamente a defensa y un 1,5% adicional para «seguridad interior y resiliencia nacional», un concepto amplio que incluye desde la protección de infraestructuras críticas como el cableado submarino hasta la ciberseguridad y el transporte.

La medida representa un salto cuantitativo sin precedentes. Durante años, la mayoría de los países europeos lucharon por alcanzar la meta del 2% del PIB, un objetivo que ahora parece insignificante ante la nueva exigencia. El canciller alemán, Friedrich Merz, confirmó la nueva estructura del gasto, subrayando que la decisión se toma por «la convicción de todos de que todos tenemos que hacer más para asegurar la defensa colectiva».

El Protagonismo de Trump: «Esto No Habría Pasado Sin Él»

La cumbre ha estado inequívocamente dominada por la figura de Donald Trump. Su mensaje, una mezcla de aparente tranquilidad —»Estamos con ellos al 100%» — y una presión implacable, ha sido el catalizador de este cambio radical.

La influencia del mandatario estadounidense fue reconocida explícitamente por el propio secretario general de la OTAN. En una rueda de prensa conjunta, Mark Rutte se dirigió a Trump y afirmó: «Ahora vemos la tercera fase, cuando pedimos el 5% porque tenemos que protegernos y porque es justo equilibrar el gasto con Estados Unidos. Todo eso no habría pasado si usted no hubiera sido elegido presidente». Con esta declaración, Rutte no solo validó la política de Trump, sino que le atribuyó el mérito de forzar a Europa a asumir una mayor carga financiera. El lema de la cumbre, pronunciado por Rutte, fue contundente: «La sobrecarga a EE UU termina hoy».

> «La sobrecarga a EE UU termina hoy.» – Mark Rutte, Secretario General de la OTAN.

Las Primeras Fisuras: España se Planta, Otros se Someten

La aparente unidad en torno al 5% se resquebrajó rápidamente, dejando a la vista una Europa profundamente dividida. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha convertido en la cara visible de la disidencia. Sánchez, que ya había negociado un acuerdo para alcanzar un 2,1% del PIB, considera la nueva meta «irrazonable» y se ha negado a suscribirla, una postura que lo ha aislado políticamente en la cumbre.

La reacción de otros socios no se hizo esperar. El ministro de Exteriores italiano advirtió que «España también tendrá que respetar las normas» , mientras que el primer ministro belga ironizó sobre la postura española: «Si Sánchez puede cumplir con 2,1% es un genio». Los informes desde La Haya describen a un Sánchez que evitaba activamente el contacto con Trump y otros líderes durante las sesiones fotográficas, una metáfora visual de su aislamiento político.

Voces Discordantes: La Advertencia de Orbán sobre Rusia

Añadiendo más complejidad al panorama, el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, cuestionó la premisa fundamental que justifica el aumento del gasto. A su llegada a la cumbre, Orbán declaró que «Rusia no es lo suficientemente fuerte para ser una amenaza para Europa. Nosotros somos más fuertes». Su postura, radicalmente opuesta a la de la mayoría de los líderes, subraya las grietas en la percepción de la amenaza que, teóricamente, une a la Alianza.

Esta cumbre en La Haya no solo ha fijado una nueva cifra de gasto militar, sino que ha redibujado el mapa de poder y lealtades en Europa. La decisión de someterse a la exigencia de Trump, aunque presentada como una medida de fortalecimiento, ha revelado una Alianza más fracturada y un continente que se ve forzado a entrar en una nueva era de rearme con consecuencias económicas y sociales aún por determinar.

Georgina Balam
Georgina Balam
Georgina Balam es nuestra editora experta en la sección de Espectáculos y Entretenimiento. Con una sólida experiencia en la creación de contenido digital, se distingue por ofrecer información veraz y oportuna a nuestra audiencia. Su conocimiento y autoridad en la industria del entretenimiento aseguran que nuestros lectores reciban las noticias más fiables y actualizadas.
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