Miles de ciudadanos israelíes salieron a las calles este domingo para exigir la liberación de rehenes en Gaza. Las protestas se extendieron por Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades, marcadas por bloqueos de carreteras, neumáticos en llamas y choques con la policía.
Una gran bandera con retratos de los cautivos se desplegó en la “plaza de los rehenes” en Tel Aviv, epicentro de la movilización desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó Israel sin precedentes.
Tensión entre gobierno y ciudadanos
El primer ministro Benjamin Netanyahu descartó una tregua que no implique la derrota de Hamás. Según sus palabras, “quienes piden el fin de la guerra sin derrotar a Hamás refuerzan su posición y retrasan la liberación de nuestros rehenes”.
Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, anunció que las operaciones del ejército se concentrarán en la ciudad de Gaza para derrotar al movimiento islamista y rescatar a los cautivos.
Familias de rehenes y presión social
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos convocó a una huelga y marchas de solidaridad. Los manifestantes exigieron: “Traigan a todos de vuelta”, mostrando fotografías de los cautivos y pancartas amarillas, símbolo de los rehenes.
El presidente israelí, Isaac Herzog, también se dirigió a los presentes en Tel Aviv: “Todo el pueblo de Israel quiere que nuestros hermanos y hermanas regresen a casa. Presionen a Hamás”.
Represión y críticas internas
Las fuerzas de seguridad israelíes desplegaron miles de efectivos y detuvieron a 32 manifestantes por alterar el orden público. Sectores de la derecha y seguidores de Netanyahu criticaron las protestas, considerándolas un beneficio para Hamás.
El debate político se intensifica, mientras continúan las operaciones militares que han dejado 6 mil 944 muertos en Gaza, la mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud local. Entre los 251 rehenes capturados, 49 siguen cautivos y 27 habrían fallecido.
Impacto humanitario y contexto del conflicto
Las ofensivas israelíes desde el 7 de octubre han provocado la muerte de 1.219 personas en Israel, en su mayoría civiles. En Gaza, el conflicto agrava la crisis humanitaria, con hospitales saturados, escasez de alimentos y riesgos de desnutrición, especialmente entre niños y ancianos.
Las protestas reflejan la tensión social interna: mientras familias exigen rescate inmediato, el gobierno prioriza estrategias militares que podrían poner en riesgo a los cautivos.
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