Las fuerzas israelíes han ejecutado una serie de ataques aéreos contra Irán, alcanzando por primera vez instalaciones nucleares como Natanz e Isfahán. La ofensiva ha dejado más de 400 muertos en Irán, la mayoría civiles, mientras que Israel reporta 24 víctimas fatales por misiles de represalia.
La tensión en Oriente Medio ha alcanzado un punto crítico este sábado, después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaran una ofensiva a gran escala contra objetivos estratégicos dentro de Irán, incluyendo, por primera vez, instalaciones nucleares. Los ataques, que comenzaron en la madrugada del viernes y se han intensificado, marcan una nueva y peligrosa fase en un conflicto que amenaza con desestabilizar toda la región.
Según un comunicado militar israelí, la aviación ha bombardeado infraestructuras militares, sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos y, de manera significativa, las plantas nucleares de Natanz e Isfahán. Adicionalmente, los ataques destruyeron tres cazas F-14 pertenecientes al Ejército iraní en el centro del país y neutralizaron lanzamisiles y radares en el suroeste.
El Costo Humano de la Escalada
La violencia ha cobrado un precio devastador en vidas humanas, afectando desproporcionadamente a la población civil. Según el último recuento de las autoridades iraníes, los ataques israelíes han causado más de 400 muertos. Un dato que ha encendido las alarmas de organizaciones humanitarias es que la mayoría de las víctimas eran civiles, y entre ellas se cuentan al menos 54 mujeres y menores de edad.
Por su parte, las autoridades israelíes han informado que los ataques de represalia con misiles balísticos y drones lanzados desde Irán han provocado la muerte de 24 civiles en su territorio.
«La ofensiva israelí todavía no ha terminado. Irán aún posee capacidades militares importantes.» – Effie Defrin, principal portavoz castrense israelí.
Una Guerra de Drones y Misiles
El conflicto se está librando tanto en tierra como en el aire, con un uso masivo de tecnología no tripulada. El portavoz de las FDI, Effie Defrin, reveló en una videoconferencia que Irán lanzó más de mil drones contra Israel durante la última semana. «Hay helicópteros, cazas de combate, buques y sistemas de defensa aérea rodeando el Estado de Israel en todo momento», afirmó Defrin, admitiendo que, aunque la mayoría fueron interceptados, algunos lograron penetrar el espacio aéreo israelí.
Durante la madrugada de este sábado, la Fuerza Aérea Israelí (FAI) derribó 40 drones adicionales y bombardeó un punto de lanzamiento en Isfahán. Sin embargo, un dron iraní logró impactar por primera vez una vivienda en el norte de Israel, aunque sin causar heridos.
Un Ataque a Símbolos Estratégicos
El bombardeo de las instalaciones nucleares de Natanz e Isfahán representa una escalada de consecuencias impredecibles. Aunque la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que, por el momento, no se han registrado aumentos en los niveles de radiación fuera de las instalaciones iraníes, el acto en sí mismo cruza una línea roja que la comunidad internacional temía.
Estos ataques no solo buscan mermar la capacidad militar de Irán, sino que golpean el corazón de su programa estratégico y su orgullo nacional. Israel ha justificado su ofensiva citando los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que suponen sus misiles balísticos. La comunidad internacional observa con máxima preocupación, temiendo que un error de cálculo o un nuevo ataque exitoso a una de estas plantas pueda desencadenar una catástrofe regional.
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