lunes, diciembre 29, 2025

Huelga en Bélgica paraliza el transporte y anticipa nuevas movilizaciones

Huelga en Bélgica paraliza el transporte y genera caos en Bruselas; conoce las causas de las protestas, su impacto y las próximas movilizaciones anunciadas por los sindicatos.

La huelga en Bélgica ha marcado el comienzo de una semana de tensión social que promete intensificarse en los próximos días. La triple jornada de protestas convocada por los sindicatos en rechazo a los recortes presupuestarios y a la reforma de las pensiones paralizó el transporte público desde la mañana del lunes y dejó a miles de ciudadanos sin alternativas de movilidad.

El impacto fue especialmente notorio en Bruselas, donde prácticamente no hubo circulación de metro, tranvías ni autobuses. La capital se convirtió en el epicentro del descontento social, con estaciones cerradas, retrasos generalizados y calles llenas de personas que tuvieron que buscar rutas alternas para llegar a sus destinos.

En paralelo, el Gobierno federal anunció un acuerdo presupuestario tras meses de negociaciones. El llamado “Ejecutivo Arizona” confirmó un plan de ahorro de 9 mil 200 millones de euros para 2029, una cifra que ha generado una respuesta inmediata de los sindicatos, quienes consideran que este ajuste pone en riesgo derechos laborales y la estabilidad de los servicios públicos.

¿Por qué la huelga en Bélgica paraliza el transporte?

La huelga en Bélgica paraliza el transporte no solo por la magnitud de la protesta, sino porque los paros se extendieron a todas las regiones del país. En Valonia, los servicios se vieron afectados en todas las provincias, mientras que en Flandes entre el 50 y el 60% de los autobuses de la compañía De Lijn dejaron de circular. La radiotelevisión flamenca RTBF reportó 450 kilómetros de embotellamientos en las carreteras del país durante la mañana del lunes, evidenciando el impacto de la jornada.

El motivo de la huelga en Bélgica de fondo es el rechazo a los recortes y a la reforma de pensiones prevista por el Gobierno. Los sindicatos consideran que las nuevas medidas afectarán a los trabajadores, aumentarán la presión fiscal y disminuirán la calidad de los servicios públicos. La huelga es, por tanto, una respuesta directa al modelo de ajuste que el Ejecutivo busca implementar de cara a los próximos años.

Las protestas de la huelga en Bélgica no se limitaron al transporte: se espera que este martes los paros se extiendan a escuelas, hospitales, administraciones públicas y otros servicios esenciales. El miércoles 26 se vivirá la jornada de huelga general interprofesional, considerada la más fuerte de las tres y que anticipa mayores disrupciones.

Consecuencias y nuevas movilizaciones tras la huelga en Bélgica

El día más crítico será el miércoles, cuando ningún vuelo de salida operará en el aeropuerto de Bruselas y se prevén cancelaciones masivas en las llegadas. El aeropuerto de Charleroi también anunció la suspensión total de vuelos tanto de entrada como de salida durante ese día, lo que afectará a miles de viajeros en una de las semanas más complicadas del año.

El acuerdo presupuestario anunciado por el Gobierno intenta reducir la presión política sobre el primer ministro Bart de Wever, quien hace semanas señaló que renunciaría si no lograba un pacto antes de Navidad. Sin embargo, la firma del documento después de 20 horas de negociación no ha calmado las aguas.

El plan incluye un aumento gradual de impuestos especiales al gas natural residencial y la reducción de los impuestos especiales sobre la electricidad, una medida que busca equilibrar costos energéticos. Además, se contempla un alza del IVA de 6% a 12% en productos como hospedaje en hoteles y campings, abonos deportivos, comida para llevar y pesticidas. Por otro lado, el IVA de bebidas no alcohólicas disminuirá de 12% a 6%.

Los sindicatos consideran que estas medidas cargarán el peso del ajuste sobre las familias y trabajadores, aumentando la molestia social. La huelga en Bélgica se convierte así en un reflejo del malestar acumulado por años debido a la inflación, los cambios fiscales y los debates sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Mientras tanto, más movilizaciones ya están programadas. Los líderes sindicales han recalcado que no cederán hasta que el Gobierno revise las reformas y abra un diálogo real con los trabajadores. Bruselas se prepara para nuevas jornadas de caos, mientras el país entero observa cómo la tensión social aumenta en medio del invierno europeo.

La huelga en Bélgica representa un punto de quiebre para la relación entre el Gobierno y los sectores laborales. Con el transporte paralizado, servicios esenciales detenidos y un panorama cargado de incertidumbre, los próximos días serán clave para definir si las protestas logran frenar las reformas o si el país entra en una fase prolongada de conflictos sociales.

Caro Ira
Caro Ira
Caro Ira es una destacada colaboradora en medios digitales, aportando su conocimiento y experiencia en deportes, tecnología y entretenimiento. Su habilidad para crear narrativa cautivadora para audiencias digitales garantiza contenido relevante y atractivo. Su experiencia en estos nichos específicos refuerza la autoridad y fiabilidad de nuestros artículos en estas áreas.
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