lunes, diciembre 22, 2025

Furia en Francia: Protestas por jubilación a los 67 años

Millones de franceses salen a la calle para protestar contra la reforma de pensiones de Emmanuel Macron, que eleva la edad de jubilación a los 64 años

Francia vive una jornada de protestas y huelgas masivas contra la polémica reforma de pensiones del gobierno, que eleva la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años y obliga a muchos a trabajar hasta los 67 para cobrar una pensión completa.

Las calles de París, Lyon, Marsella y más de 200 ciudades francesas se han convertido en un clamor de indignación. Cientos de miles de personas, convocadas por los ocho principales sindicatos del país, han salido a manifestarse en una nueva jornada de huelga nacional contra la reforma de las pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron.

El epicentro de la furia es el plan del gobierno para elevar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años para 2030. Sin embargo, el diablo está en los detalles: la reforma también acelera el aumento del período de cotización necesario para recibir una pensión completa, que pasará a ser de 43 años en 2027.

En la práctica, esto significa que para muchos franceses, especialmente aquellos con estudios superiores o mujeres que interrumpieron sus carreras para criar hijos, la edad real de jubilación para no ver su pensión mermada se extenderá hasta los 67 años.

«Una de las Reformas más Brutales en 30 Años»

El gobierno, a través de la primera ministra Élisabeth Borne, argumenta que la reforma es «indispensable» para evitar el colapso financiero del sistema de pensiones en una década, debido al envejecimiento de la población. Afirman que sin cambios, el sistema entrará en un déficit estructural.

Pero los sindicatos y una gran mayoría de la población, según las encuestas, no lo ven así. Laurent Berger, líder del sindicato CFDT, la ha calificado como «una de las reformas más brutales de los últimos 30 años». Los opositores argumentan que la carga recae injustamente sobre los trabajadores, especialmente aquellos con trabajos físicamente exigentes que empezaron a trabajar jóvenes.

«Es a los 64 años cuando empiezas a tener problemas de salud», comentaba un manifestante de 68 años en París. «Nos piden trabajar hasta reventar».

La huelga ha paralizado gran parte del país :

 * Transporte: La mayoría de los servicios de tren, incluyendo conexiones internacionales, han sido cancelados.

 * Educación: Miles de escuelas han cerrado sus puertas.

 * Servicios Públicos: Refinerías, puertos y otros servicios esenciales operan a mínimos.

«El gobierno apuesta por el deterioro de este movimiento. Pero nunca desde 1995 habíamos visto tantos manifestantes de todos los sectores y generaciones». – Bernard Thibault, líder sindical de la CGT.

Un Pulso Político de Alto Voltaje

Macron, que ya intentó una reforma similar en 2019 y tuvo que retirarla por las protestas y la pandemia, ha prometido seguir adelante «con determinación». Su alianza centrista perdió la mayoría absoluta en el parlamento, por lo que necesita el apoyo del partido conservador Los Republicanos para aprobar la ley.

Si no lo consigue, el gobierno podría recurrir al polémico artículo 49.3 de la Constitución, que le permite aprobar la ley sin votación, una medida que encendería aún más la ira social.

El pulso está en su punto más alto. Para los sindicatos, es una lucha por defender un pilar del estado de bienestar francés. Para Macron, es una prueba de su capacidad para reformar el país en su segundo y último mandato. El resultado de esta batalla definirá el panorama social y político de Francia para los próximos años.

Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos es el editor del Diario La Verdad. Periodista con 8 años de experiencia en medios digitales e impresos, con especial interés en temas relacionados con las demandas sociales y los derechos humanos. Ganador del Premio SIP a la Excelencia Periodística 2023.
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