El estruendo de las bombas en Irán ha silenciado, al menos por ahora, el murmullo de la diplomacia. Los ataques perpetrados por Israel la madrugada de este viernes contra instalaciones nucleares y militares iraníes han tenido un efecto demoledor e inmediato en el ya frágil tablero geopolítico. Conversaciones directas entre Estados Unidos e Irán, programadas para reanudarse en apenas dos días con el objetivo de buscar una salida negociada a la crisis nuclear, han quedado en el aire. La ofensiva también ha forzado la posposición de una conferencia de paz clave liderada por Francia y ha convocado una reunión de emergencia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Mientras Israel defiende su acción como una necesidad de autodefensa ante un programa nuclear iraní que considera una amenaza existencial , las repercusiones diplomáticas se sienten en todas las capitales del mundo. La comunidad internacional observa con alarma cómo se cierran las ventanas de diálogo, y figuras como el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, han condenado los ataques a instalaciones nucleares, pidiendo máxima moderación y recordando el apoyo de la Junta de Gobernadores a una solución diplomática.
Un Castillo de Naipes Diplomático Derrumbado
Las esperanzas de una desescalada a través del diálogo se han visto truncadas. Según fuentes diplomáticas, las conversaciones directas entre Washington y Teherán, que debían abordar el programa nuclear iraní y que contaban con el apoyo público de figuras como Ali Shamkhani (asesor clave del Líder Supremo iraní, presuntamente asesinado en los ataques) , ahora parecen una quimera. Estos encuentros se consideraban cruciales, especialmente después de que el OIEA encontrara a Irán en incumplimiento de salvaguardias nucleares, aunque seguía abogando por la vía diplomática.
La ofensiva israelí se produjo a pesar de estos esfuerzos y justo antes de la reanudación de las negociaciones, lo que sugiere un cálculo deliberado por parte de Israel, que podría haber considerado que la diplomacia era insuficiente o demasiado lenta. Además, una conferencia de alto nivel sobre la solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino, que iba a ser coorganizada por Francia y Arabia Saudita en Nueva York, ha sido pospuesta debido a las crecientes tensiones.
Aislamiento vs. Presión Internacional
La estrategia israelí, al actuar unilateralmente, corre el riesgo de un mayor aislamiento internacional, pero también podría interpretarse como un intento de forzar un cambio en la postura iraní y de sus aliados. Estados Unidos, aunque fue informado por Israel de sus planes , ha reiterado su no implicación directa en los ataques y ha desplegado cazas en la región para proteger a su personal e instalaciones, además de mover destructores hacia el Mediterráneo oriental como señal de preparación y disuasión.
Rusia, a través del Kremlin, ha informado que el presidente Putin «condena» los ataques israelíes tras hablar con líderes de ambas naciones. Por su parte, las potencias europeas del E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) se enfrentan a un delicado equilibrio: si bien comparten preocupaciones sobre el programa nuclear iraní, también temen una escalada regional y el impacto a largo plazo en la no proliferación. La cautela ha sido la tónica en sus declaraciones públicas, aunque Alemania ha enfatizado el incumplimiento iraní del Tratado de No Proliferación (TNP).
La Incertidumbre como Norma
Para la gente común en la región y para las comunidades iraníes e israelíes en la diáspora, el colapso de los esfuerzos diplomáticos significa una prolongación de la incertidumbre y el miedo. La esperanza de soluciones pacíficas se desvanece, reemplazada por la perspectiva de un conflicto más profundo y destructivo. Las familias ven cómo las decisiones tomadas en altas esferas políticas impactan directamente su seguridad y su futuro, aumentando la ansiedad y la sensación de impotencia ante fuerzas que escapan a su control.
* Rafael Mariano Grossi, Director General del OIEA: «He declarado repetidamente que las instalaciones nucleares nunca deben ser atacadas… Tales ataques tienen serias implicaciones para la seguridad nuclear, las salvaguardias, así como para la paz y la seguridad regional e internacional». «La Junta de Gobernadores adoptó una importante resolución sobre las obligaciones de salvaguardias de Irán… [y] subrayó su apoyo a una solución diplomática».
* Emmanuel Macron, Presidente de Francia (sobre la conferencia pospuesta): (La conferencia fue) «pospuesta por razones logísticas y de seguridad y porque algunos representantes palestinos no podían asistir al evento».
* Declaración del Kremlin (sobre la postura de Putin): Putin «condena los ataques israelíes».
* Jane Kinninmont (analista citada en ELN): «Políticamente, los gobiernos europeos no quieren ser vistos tomando partido por Irán, pero deberían ser conscientes de la larga sombra que se proyectará sobre la futura diplomacia nuclear y la no proliferación».
El panorama diplomático es sombrío. Con los canales de diálogo directo severamente dañados y las posturas endureciéndose, la tarea de los mediadores internacionales se vuelve hercúlea. La reunión de emergencia del OIEA y las futuras acciones del Consejo de Seguridad de la ONU serán cruciales para intentar trazar un camino de regreso desde el borde del abismo. Sin embargo, la desconfianza sembrada por los recientes acontecimientos tardará mucho en disiparse, si es que alguna vez lo hace por completo, dejando a la región y al mundo en un estado de peligrosa incertidumbre.
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