El multimillonario Elon Musk comenzó 2025 con un enfrentamiento inesperado contra el primer ministro británico, Keir Starmer. A través de una serie de publicaciones en X (antes Twitter), Musk revivió un escándalo relacionado con bandas de trata de personas, cuestionó la gestión gubernamental y lanzó críticas contundentes hacia el líder laborista, generando una tormenta política en el Reino Unido.
Elon Musk no solo criticó abiertamente al gobierno, sino que también pidió la destitución de Starmer y de su ministra de salvaguarda, Jess Phillips. Incluso llegó a sugerir que el rey Carlos III debería disolver el Parlamento, algo que no sucede desde hace casi 200 años.
¿Qué motivó a Musk?
En los últimos años, Musk ha incrementado su interés en la política europea, especialmente en los sectores más polémicos. Desde apoyar figuras de extrema derecha como Tommy Robinson, hasta criticar abiertamente instituciones clave de la Unión Europea, Musk ha mostrado una postura cada vez más influyente y polarizadora.
En esta ocasión, el multimillonario se enfocó en un tema sensible: el manejo de casos de abuso infantil en el Reino Unido. A través de más de 50 publicaciones esta semana, Musk presionó al gobierno británico y avivó un debate que, aunque ya existía, tomó mayor protagonismo gracias a su intervención.
Keir Starmer frente al desafío de Musk
El líder laborista Keir Starmer enfrenta un dilema complejo. Por un lado, no puede ignorar por completo las acusaciones de Musk, especialmente cuando tocan temas sensibles como la seguridad infantil. Por otro lado, responder directamente al multimillonario podría escalar aún más el conflicto, dándole mayor visibilidad a las críticas.
En declaraciones recientes, el secretario de Salud, Wes Streeting, afirmó:
«Algunas de las críticas de Musk están malinterpretadas y mal informadas, pero estamos dispuestos a trabajar juntos en temas importantes.»
El gobierno británico parece adoptar un enfoque prudente, reconociendo la influencia de Musk mientras intenta minimizar el impacto político de sus comentarios.
Musk y su impacto en la política europea
Elon Musk no es ajeno a la controversia en Europa. En Alemania, fue acusado de intentar influir en las elecciones apoyando al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). En Italia, el presidente pidió explícitamente a Musk que dejara de involucrarse en asuntos políticos nacionales.
Ahora, en el Reino Unido, el interés de Musk en partidos como Reform UK y figuras como Tommy Robinson ha generado un debate sobre los límites de la influencia extranjera en la política local. Nigel Farage, líder de Reform UK, reconoció la importancia de Musk como figura pública, aunque marcó distancia respecto al apoyo del multimillonario a Robinson.
Un panorama político dividido
El Reino Unido se encuentra en un momento políticamente frágil. La popularidad de los partidos tradicionales ha disminuido, mientras que figuras populistas como Nigel Farage ganan terreno. La intervención de Musk añade una capa de complejidad, polarizando aún más el debate político.
Por ahora, Keir Starmer y su gobierno caminan una delgada línea entre responder a las críticas de Musk y evitar un enfrentamiento que podría tener consecuencias internacionales.
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