UE respalda y vuelve a mostrar un frente común en defensa de la soberanía territorial europea luego de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiterara su interés en integrar Groenlandia al territorio estadounidense por motivos de “protección nacional”. Las declaraciones provenientes de Washington generaron una reacción inmediata de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, quienes expresaron su solidaridad con Dinamarca y rechazaron cualquier intento de presión sobre el territorio autónomo ártico.

Groenlandia, una región estratégica por su ubicación geopolítica y recursos naturales, forma parte del Reino de Dinamarca y goza de autonomía interna. Sin embargo, su relevancia en materia de seguridad, defensa y rutas comerciales del Ártico la ha colocado en el centro de disputas internacionales, particularmente ante el renovado interés de Estados Unidos en la región.

UE cierra filas ante ambiciones territoriales

Los líderes europeos coincidieron en que las declaraciones de Trump representan una amenaza a los principios básicos del derecho internacional, especialmente aquellos relacionados con la integridad territorial y la autodeterminación de los pueblos. De acuerdo con Euro News, los mandatarios dejaron claro que la UE no tolerará presiones externas que busquen alterar el equilibrio político en Europa.

Desde Bruselas, se destacó que Groenlandia no es una mercancía ni un activo estratégico negociable. Para la UE, cualquier debate sobre el futuro del territorio debe realizarse exclusivamente con el consentimiento del pueblo groenlandés y bajo el marco legal vigente del Reino de Dinamarca.

UE respalda Dinamarca: Macron y Francia lideran el mensaje de respaldo

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue uno de los primeros líderes en pronunciarse de manera contundente. A través de declaraciones públicas, subrayó que “Groenlandia pertenece a su pueblo y Dinamarca es su garante”, reafirmando el compromiso francés con la estabilidad territorial europea.

En la misma línea, el ministro francés para Europa y Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, reforzó el mensaje señalando que la UE debe mantener una postura firme ante cualquier intento de expansión territorial que contradiga los valores democráticos y el orden internacional basado en reglas.

La Comisión Europea defiende el derecho internacional

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también intervino en el debate, recordando que la soberanía y la integridad territorial son pilares fundamentales del sistema internacional. Aunque evitó una confrontación directa con Estados Unidos, dejó claro que la UE no aceptará declaraciones que pongan en duda esos principios.

Von der Leyen subrayó que, pese a las diferencias de tono y enfoque, Estados Unidos sigue siendo un aliado estratégico en la seguridad del Ártico, pero insistió en que cualquier cooperación debe respetar plenamente la legalidad internacional y la autonomía de los territorios involucrados.

España respalda la postura europea

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se sumó al consenso europeo y reiteró que el respeto a la soberanía es esencial no solo para la UE, sino para todas las naciones del mundo. A través de un mensaje en redes sociales, enfatizó que la seguridad en el Ártico es una prioridad global que debe abordarse mediante cooperación multilateral y no mediante presiones unilaterales.

España respaldó la idea de trabajar con aliados y socios estratégicos para garantizar la estabilidad en la región, siempre bajo los principios del derecho internacional y el respeto mutuo entre Estados.

Groenlandia y el nuevo tablero geopolítico

El renovado interés en Groenlandia refleja un cambio profundo en la geopolítica del Ártico. El deshielo, la apertura de nuevas rutas marítimas y el acceso a recursos estratégicos han convertido a la región en un punto clave para las grandes potencias. Sin embargo, la UE insiste en que estos desafíos deben enfrentarse desde la cooperación y no desde la imposición.

Para Europa, el caso de Groenlandia se ha convertido en un símbolo de su capacidad para actuar de manera unificada frente a presiones externas, reforzando su papel como actor global comprometido con la estabilidad y el respeto a las normas internacionales.

Un mensaje claro desde Bruselas

La respuesta europea a las declaraciones de Trump envía una señal inequívoca: la UE defenderá a sus Estados miembros y territorios asociados frente a cualquier intento de vulnerar su soberanía. Más allá del debate sobre Groenlandia, el mensaje refuerza la idea de que Europa está dispuesta a proteger su integridad territorial en un escenario internacional cada vez más complejo y competitivo.