El papel de las elecciones en las democracias latinoamericanas
Las elecciones son un pilar fundamental de cualquier democracia, permitiendo a los ciudadanos elegir a sus representantes y líderes en el ámbito nacional y subnacional. En América Latina, el 2024 fue un año intenso, con jornadas electorales que reflejaron tanto la estabilidad de algunos sistemas democráticos como los desafíos que enfrentan.
Este ciclo electoral abarcó comicios nacionales y subnacionales en nueve países, desde las elecciones municipales en Costa Rica en febrero hasta la segunda vuelta presidencial en Uruguay en noviembre.
Una tendencia clara: continuidad en el poder
De las seis elecciones presidenciales celebradas en 2024, cuatro resultaron en la reelección de presidentes o la continuidad de los partidos gobernantes.
- El Salvador:
Nayib Bukele logró la reelección, mientras su partido Nuevas Ideas consolidó un control casi absoluto en el Congreso, dejando poco espacio a la oposición. - República Dominicana y Venezuela:
Los oficialismos mantuvieron el poder con altos niveles de apoyo, reflejando una preferencia de los votantes por la continuidad. - México:
Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, logró mantenerse en el poder con Claudia Sheinbaum como sucesora presidencial, marcando una nueva etapa para el proyecto de la Cuarta Transformación.
En contraste, hubo alternancia en dos países:
- Uruguay: Yamandú Orsi del Frente Amplio venció en la segunda vuelta presidencial, rompiendo con el gobierno saliente del Partido Nacional.
- Panamá: La victoria de la oposición marcó un giro en la dirección política del país.
Elecciones subnacionales: desafíos para la paridad de género
En el ámbito local, países como Brasil, Costa Rica, Chile y México celebraron elecciones subnacionales. Sin embargo, un dato preocupante emergió: las cifras de mujeres electas en estos comicios fueron notablemente bajas.
Esto subraya la necesidad de fortalecer los regímenes electorales de género más allá del nivel nacional, garantizando que las mujeres tengan acceso real al ejercicio del poder en todas las instancias.
Un año marcado por la vigilancia democrática
El 2024 no solo se destacó por las jornadas electorales, sino también por los esfuerzos de monitoreo democrático realizados por instituciones como el Observatorio de Reformas Políticas en América Latina. Estas iniciativas ofrecieron:
- Seguimiento en tiempo real de las jornadas electorales.
- Difusión de información a través de redes sociales, fortaleciendo la transparencia y la confianza ciudadana.
El impacto del calendario electoral 2025
Con 2024 llegando a su fin, la atención se centra en las elecciones programadas para 2025 en seis países de la región:
- Bolivia, Chile, Ecuador y Honduras renovarán sus poderes ejecutivos y legislativos.
- Argentina realizará elecciones legislativas, que serán un termómetro para evaluar el desempeño presidencial.
- Uruguay cerrará su ciclo electoral con comicios municipales y departamentales.
El Observatorio de Reformas Políticas continuará con su labor de monitoreo, asegurando que la transparencia y la participación ciudadana sean prioridades en estos procesos.
Continuidad y retos para la democracia
El ciclo electoral 2024 dejó lecciones importantes para la región. Por un lado, evidenció una fuerte preferencia por la continuidad en muchos países, lo que refleja la confianza en los gobiernos actuales. Por otro, resaltó desafíos persistentes, como la necesidad de mayor inclusión de las mujeres en el ámbito político local y la consolidación de instituciones democráticas en contextos complejos, como Venezuela.
Mientras América Latina se prepara para nuevos comicios en 2025, el compromiso con la transparencia, la inclusión y el fortalecimiento de las democracias será clave para enfrentar los retos del futuro.
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