Después de seis años de ausencia en las cumbres internacionales, la participación de la presidenta Claudia Sheinbaum en el G20 marcó un regreso esperado y estratégico. En el evento, celebrado en Río de Janeiro, la mandataria no solo representó a México en un foro crucial, sino que buscó reposicionar al país como un actor activo en las relaciones globales.
El retorno de México al G20 a nivel presidencial resalta la importancia de estos espacios para fortalecer la diplomacia, establecer alianzas y abordar retos globales que inevitablemente afectan a nuestro país.
¿Qué son las cumbres del G20 y por qué son relevantes?
Las cumbres del G20 tienen tres componentes esenciales:
- Plenario de jefes de Estado:
Este segmento es el más visible y mediático. Los líderes mundiales presentan mensajes que, aunque dirigidos al público internacional, buscan también resonar en sus audiencias domésticas. - Negociaciones conjuntas:
Los equipos de los líderes trabajan en declaraciones conjuntas para abordar temas clave como cambio climático, desigualdad económica o conflictos internacionales. En esta edición, temas como la crisis en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente dominaron la discusión, aunque con concesiones notables para satisfacer a actores como China, India y Estados Unidos. - Agendas paralelas:
La oportunidad de sostener reuniones bilaterales es invaluable. Líderes como Sheinbaum aprovecharon esta dinámica para consolidar relaciones con figuras como Joe Biden, Justin Trudeau, Emmanuel Macron y Xi Jinping, sentando bases para futuros acuerdos.
Los logros de Claudia Sheinbaum en el G20
1. Propuestas multilaterales relevantes
Sheinbaum presentó una propuesta para adaptar el programa Sembrando Vida como modelo global de desarrollo sostenible. Aunque la iniciativa tuvo poca tracción en el comunicado final, reflejó el interés mexicano en liderar en temas ambientales y de combate a la pobreza.
2. Reuniones bilaterales estratégicas
Entre los encuentros más destacados, Sheinbaum dialogó con Biden, abordando la cooperación en seguridad y migración. Con Trudeau, se avanzó en temas comerciales y con Xi Jinping, se fortalecieron las perspectivas de inversión china en infraestructura mexicana.
3. Participación activa en la declaración conjunta
México tuvo influencia en compromisos relacionados con la justicia fiscal, logrando que el G20 mencionara la necesidad de gravar a los multimillonarios. Sin embargo, los detalles operativos quedaron pendientes.
Contrastes con la política exterior de López Obrador
La ausencia de Andrés Manuel López Obrador en los foros internacionales durante su mandato debilitó la percepción de México en el escenario global. En cambio, la presencia de Sheinbaum en el G20 demuestra que la diplomacia presidencial sigue siendo esencial para la política exterior mexicana.
Su participación subrayó la importancia de la diplomacia activa, especialmente en un contexto donde las relaciones con socios clave como Estados Unidos, China y Canadá son cruciales para el desarrollo nacional.
¿Qué sigue para México en el panorama global?
Con un mundo en constante cambio, México tiene la oportunidad de consolidarse como líder regional y socio estratégico a nivel global. La experiencia de Sheinbaum en el G20 podría sentar las bases para una política exterior más ambiciosa y coordinada, priorizando temas como la justicia climática, la inversión extranjera y la cooperación multilateral.
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