El desafío chino: México, el T-MEC y la batalla por el comercio global
En el año 2000, Estados Unidos abrió la puerta a China en la Organización Mundial del Comercio (OMC), marcando el inicio de un ascenso meteórico para la economía asiática. Veintidós años después, China se ha convertido en el epicentro del comercio global, mientras los socios norteamericanos del T-MEC —México, Canadá y EE.UU.— intentan adaptarse a un escenario donde su influencia económica ha disminuido.
La llegada de Donald Trump, su retórica proteccionista y los nuevos desafíos en el T-MEC han puesto a China en el centro de las estrategias económicas de México. Pero, ¿cómo puede nuestro país reducir su dependencia de la potencia asiática y fortalecer su posición en Norteamérica?
China y su impacto en la economía global
Desde que ingresó a la OMC, China transformó su economía en una de las más dominantes del mundo:
- Exportaciones globales: Pasaron del 3.8 % en el 2000 al 14 % en 2022.
- PIB global: Aumentaron del 3.6 % al 18 % en el mismo periodo.
Mientras tanto, los tres países del T-MEC han perdido terreno: sus exportaciones globales cayeron del 18 % al 13 %, y su participación en el PIB global se redujo del 35 % al 29 %.
Dependencia de China: México, el más afectado
México es el socio norteamericano con mayor dependencia de las importaciones chinas, representando el 19.6 % de todo lo que compra al exterior, por encima de Estados Unidos (16.5 %) y Canadá (13.5 %).
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha destacado la necesidad de reducir esta brecha comercial. En promedio, México compra a China productos e insumos por 119 mil millones de dólares anuales, mientras que las exportaciones hacia el gigante asiático apenas alcanzan los 11 mil millones de dólares.
El Plan México: una estrategia para enfrentar a China
Ante este panorama, el gobierno mexicano presentó el Plan México, un esfuerzo para reconfigurar su relación económica con China y fortalecer su alianza con Estados Unidos y Canadá bajo el T-MEC.
Medidas clave del Plan México:
- Aranceles a textiles asiáticos: Una medida para frenar la competencia desleal y enviar señales positivas a EE.UU.
- Decomisos de mercancía ilegal: Focalizados en productos de origen chino que ingresan al mercado mexicano.
- Impulso al nearshoring: Creación de 12 polos de desarrollo industrial y 100 parques industriales para atraer empresas extranjeras que buscan relocalizarse.
- Mayor colaboración regional: Participación activa en foros internacionales, como Davos, para diversificar las relaciones económicas y atraer inversiones.
Nearshoring: una oportunidad clave para México
La relocalización de empresas (nearshoring) es una de las mayores oportunidades para México en este contexto. Las tensiones entre EE.UU. y China han motivado a muchas compañías a buscar alternativas cercanas al mercado estadounidense, y México está bien posicionado para aprovechar esta tendencia.
Ventajas competitivas de México:
- Proximidad geográfica a EE.UU.
- Infraestructura logística robusta.
- Mano de obra calificada a costos competitivos.
Sin embargo, para capitalizar esta oportunidad, el país debe superar retos como la inseguridad, la burocracia y la falta de incentivos fiscales atractivos.
El futuro: China vs. Norteamérica
La relación entre China y los socios del T-MEC no solo define el comercio, sino también el futuro de la economía global. Mientras China sigue expandiendo su influencia, México debe trabajar para fortalecer su posición en Norteamérica y diversificar sus relaciones económicas.
Acciones clave para México:
- Reducir la dependencia de importaciones chinas: Impulsar la producción nacional y fomentar cadenas de valor regionales.
- Fortalecer el T-MEC: Mantener una relación sólida con EE.UU. y Canadá, promoviendo el comercio justo y la integración económica.
- Inversión en infraestructura: Mejorar puertos, carreteras y sistemas logísticos para atraer más inversiones.
- Diversificación de mercados: Explorar alianzas con otros países y regiones para reducir el impacto de las tensiones geopolíticas.
El momento de actuar
El peso de China en la economía global es innegable, pero México tiene una oportunidad única para redefinir su posición en el comercio internacional. El Plan México y el impulso al nearshoring son pasos importantes, pero será clave implementar estas estrategias con firmeza y visión a largo plazo.
El desafío no se llama solo Trump ni el T-MEC. Se llama China, y cómo México elija responder definirá su lugar en el futuro económico global.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR