Alemania ha dado un paso histórico hacia su remilitarización. El Ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha presentado un plan de emergencia que contempla la reintroducción del servicio militar obligatorio en caso de que la seguridad nacional se vea amenazada. La medida es una respuesta directa y contundente a la creciente amenaza que representa Rusia para Europa.
La «Zeitenwende», el punto de inflexión en la política de seguridad alemana anunciado por el Canciller tras la invasión rusa de Ucrania, está tomando forma de manera concreta y profunda. El nuevo proyecto de ley de defensa presentado por el ministro Boris Pistorius supone uno de los cambios más significativos en la postura militar de Alemania desde el fin de la Guerra Fría y podría transformar no solo a sus fuerzas armadas, sino a la sociedad en su conjunto.
Los Detalles del Plan: Conscripción como Último Recurso
El núcleo del plan es la creación de un marco legal que permitiría al gobierno, con el respaldo del Bundestag (el parlamento alemán), reactivar la conscripción militar «cuando la situación de defensa lo requiera» y no haya suficientes voluntarios. Es importante destacar que no se trata de un regreso inmediato al servicio militar obligatorio, que fue suspendido en 2011, sino de tener la capacidad de activarlo rápidamente en caso de crisis.
Para evitar llegar a ese punto, el plan también incluye importantes incentivos para hacer más atractivo el servicio voluntario. Entre ellos :
- Mejores Salarios: Los voluntarios recibirían más de 2,000 euros al mes, un aumento del 80% sobre las tarifas actuales.
- Objetivo de Reservistas: Se busca duplicar el número de reservistas hasta alcanzar los 200,000 efectivos.
La Meta: Una Bundeswehr a la Altura del Desafío de la OTAN
La ambición detrás de este plan es cuantitativa y cualitativa. Según las nuevas directrices de la OTAN, en caso de un conflicto a gran escala, Alemania necesitaría movilizar un total de 460,000 soldados. Actualmente, la Bundeswehr cuenta con poco más de 182,000 soldados activos y unos 49,000 reservistas.
El objetivo del Ministerio de Defensa es aumentar el número de soldados profesionales en al menos 60,000 personas y alcanzar la cifra de 200,000 reservistas bien entrenados y listos para el combate. Estas cifras demuestran la escala del desafío y la seriedad con la que Berlín se está tomando la necesidad de prepararse para una posible guerra territorial en Europa.
Un Cambio de Paradigma Impulsado por la Realidad Geopolítica
Esta histórica decisión no ocurre en el vacío. Responde directamente a las advertencias lanzadas por otros líderes europeos, como la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, quien recientemente afirmó que Europa debe estar lista para defenderse de Rusia en 2030.
El plan de Pistorius es la respuesta alemana a ese llamado. Representa un alejamiento radical de la política de defensa de las últimas décadas, que se centraba en un ejército profesional más pequeño y diseñado para misiones de expedición en el extranjero. El nuevo enfoque se centra en la defensa territorial y la disuasión masiva en el continente europeo.
Alemania, la potencia económica de Europa, está asumiendo su responsabilidad como pilar de la seguridad continental, un rol que durante mucho tiempo evitó. Este cambio de paradigma tendrá profundas implicaciones no solo para Alemania, sino para el equilibrio de poder dentro de la UE y la OTAN.


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