El lunes pasado, tres menores migrantes fueron víctimas de una agresión en el Centro de Primera Acogida de Menores de Hortaleza, en Madrid. Dos personas encapuchadas armadas con palos irrumpieron en la residencia y golpearon a los jóvenes mientras proferían insultos de carácter xenófobo.
Uno de los menores sufrió heridas que requirieron traslado a un hospital, mientras los otros dos recibieron atención en el lugar y fueron dados de alta posteriormente. La Delegación del Gobierno confirmó que la agresión no está vinculada directamente con la presunta violación denunciada el sábado anterior por un menor de origen marroquí detenido.
Contexto de odio y violencia xenófoba
Este incidente recuerda los hechos de Murcia en julio de 2025, cuando grupos neonazis y neofascistas atacaron a migrantes tras la denuncia de una agresión sexual, generando alarma nacional. En Hortaleza, aunque la agresión fue perpetrada por solo dos personas, refleja la persistente amenaza de violencia motivada por racismo y xenofobia hacia menores en situación de acogida.
En redes sociales y declaraciones políticas, la noticia ha reavivado la polarización. La Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, centró su atención en el menor acusado de la presunta violación, solicitando su expulsión y remitiendo un informe al Gobierno de Pedro Sánchez con expedientes de otros menores considerados “no integrables”.
Impacto en los menores y la sociedad
Los menores migrantes, víctimas inocentes de este ataque, enfrentan ahora un doble trauma: el estrés de la agresión física y el rechazo social y mediático. Especialistas en derechos de la infancia subrayan que estos incidentes afectan gravemente la salud mental y la integración de jóvenes en situación de acogida.
La sociedad española se encuentra nuevamente ante un debate sobre la protección de menores migrantes, el papel de las autoridades locales y nacionales, y la responsabilidad de prevenir la violencia motivada por odio racial o xenófobo.
Medidas y respuestas legales
La policía madrileña investiga el ataque, buscando identificar a los agresores y esclarecer la motivación del crimen. Expertos en protección infantil y derechos humanos llaman a reforzar la seguridad en centros de acogida y garantizar un entorno seguro para los menores migrantes.
ONGs y colectivos de derechos humanos recuerdan que la convivencia, integración y protección de los migrantes son responsabilidad de toda la sociedad y de los gobiernos, enfatizando que cualquier ataque basado en xenofobia es inaceptable y debe ser sancionado.


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