El Gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, ha anunciado un ambicioso plan de reforestación que busca posicionar a la entidad como líder nacional en la materia. Se plantarán 250 millones de árboles maderables y frutales en 250 mil hectáreas a lo largo del sexenio, con una expansión significativa del programa Sembrando Vida este mismo año.
Tabasco se encamina a una transformación ecológica de gran escala. El Gobernador Javier May Rodríguez reveló el 10 de junio un plan sexenal que tiene como meta la reforestación de 250 mil hectáreas en todo el estado, mediante la siembra de 250 millones de árboles maderables y frutales. Esta iniciativa, que se apoyará fuertemente en la expansión del programa Sembrando Vida, aspira a colocar a Tabasco en el primer lugar nacional en esfuerzos de reforestación.
Sembrando Vida: Motor del cambio ecológico y social
El programa «Sembrando Vida», tanto en su vertiente federal como estatal, es la piedra angular de esta estrategia. Actualmente, Tabasco cuenta con seis mil campesinos inscritos en el programa. La meta para este mismo año es ambiciosa: incrementar el número de beneficiarios a 20 mil personas para agosto.
Cada campesino participante en «Sembrando Vida Estatal» recibe un pago mensual de 5,000 pesos. Esta inversión social, que representa 30 millones de pesos mensuales, no solo contribuye a la reactivación económica desde las bases, sino que también se consolida como una alternativa laboral y una fuente de esperanza para miles de familias del campo tabasqueño.
«Con la suma de Sembrando Vida Federal y Estatal, vamos a reforestar 250 mil hectáreas en el estado. Con la siembra de 250 millones de árboles, vamos a ser el estado, primer estado nacional en reforestación», afirmó el Gobernador May.
Revirtiendo el daño ambiental histórico
El Gobernador May Rodríguez también hizo una crítica a las políticas del pasado que, según señaló, fomentaron la deforestación para impulsar la ganadería extensiva. Recordó que en el siglo pasado se promulgó una ley de desmonte que derivó en la pérdida de selva en el estado, afectando gravemente al medio ambiente y contribuyendo al cambio climático, cuyos efectos, como el aumento del calor, ya son una realidad palpable.
El actual gobierno busca revertir este daño. «Nosotros no deforestamos, nosotros reforestamos y protegemos al medio ambiente», reiteró el mandatario. Como parte de esta visión, se mencionó la redeclaración de la reserva ecológica del Manatí y el inicio del proceso para convertir la zona de Cinco Lagunas, en Comalcalco, en una nueva Área Natural Protegida.
Un legado verde para el futuro
El plan de reforestación masiva no solo tiene implicaciones ecológicas directas, como la captura de carbono, la conservación de la biodiversidad y la protección de cuencas hidrológicas, sino que también busca generar un impacto social y económico positivo a largo plazo. La siembra de árboles maderables y frutales puede, en el futuro, representar una fuente de ingresos sostenible para las comunidades rurales.
La administración de Javier May se ha propuesto dejar un legado de más árboles y más áreas naturales protegidas para las futuras generaciones, marcando un cambio de paradigma en la relación del estado con sus recursos naturales. La magnitud del plan requerirá una coordinación eficiente, la participación activa de las comunidades y un seguimiento constante para asegurar el éxito de la plantación y la supervivencia de los árboles.


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