La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dedicó parte de su conferencia mañanera de este 27 de agosto a destacar los Indicadores de Bienestar Autorreportado por la Población Urbana del INEGI, que revelan un panorama contrastante: mientras la satisfacción con la vida aumenta, la percepción de seguridad se mantiene baja.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, la mandataria mostró las gráficas oficiales del instituto y subrayó que el índice de satisfacción general pasó de 8.3 en julio de 2024 a 8.6 en junio de 2025, lo que refleja un crecimiento positivo en el ánimo social.
“Mexicanos se sienten más afortunados”, afirma Sheinbaum
De acuerdo con los datos, el 9.4% de los encuestados considera que es una persona afortunada, mientras que el 8.6% reportó satisfacción con la vida en general.
Para Sheinbaum, estas cifras representan avances en la percepción ciudadana:
“Por supuesto hay que subir eso”, comentó al referirse al 6.2% de satisfacción con la seguridad ciudadana, el punto más débil en la medición.
La seguridad, el reto pendiente
Aunque la percepción de bienestar personal refleja una tendencia positiva, el bajo nivel de confianza en la seguridad confirma uno de los principales desafíos para el gobierno.
Expertos en opinión pública señalan que la seguridad sigue siendo uno de los indicadores con mayor peso en la evaluación social de un gobierno. De ahí que Sheinbaum destacara la necesidad de impulsar políticas públicas que mejoren la confianza ciudadana en esta materia.
Bienestar y seguridad: un contraste que define la agenda
La combinación de mayor satisfacción con la vida y baja confianza en la seguridad perfila un escenario complejo: los mexicanos muestran optimismo en su entorno personal, pero mantienen preocupación frente a la violencia e inseguridad.
Con este contraste, Sheinbaum busca proyectar avances en el bienestar social, al mismo tiempo que reconoce que la seguridad sigue siendo una prioridad nacional.
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