La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se enfrentó a la prensa con una respuesta escueta sobre un caso que ha estremecido al mundo del crimen organizado: la captura en Cuba de Zhi Dong Zhang, alias “Brother Wang”, operador chino del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Desde julio pasado, Zhang se encontraba prófugo tras escapar de su prisión domiciliaria en Tlalpan. Su fuga fue digna de película, burlando a las autoridades capitalinas de manera audaz.
Fuga de Zhi Dong Zhang en Tlalpan
El escape del operador del CJNG ocurrió cuando inutilizó su brazalete electrónico y utilizó un túnel que conectaba su domicilio con una propiedad contigua. Este hecho reveló graves fallas en la supervisión del arresto domiciliario y dejó en evidencia la organización y recursos de los operadores del narcotráfico internacional.
Durante meses, las autoridades locales y federales lo buscaron sin éxito, mientras que Zhang continuaba bajo la sombra del crimen organizado.
Captura en Cuba: información de fuentes de seguridad
Fuentes del Gabinete de Seguridad federal confirmaron que Zhang fue detenido en Cuba, tres meses después de su fuga. Sin embargo, la presidenta Sheinbaum evitó confirmar la detención públicamente y remite la responsabilidad a Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad Ciudadana, quien tendría la información detallada sobre el caso.
Esta captura resalta la coordinación internacional entre autoridades y la complejidad de los procesos legales que involucran extradiciones y crímenes transnacionales.
Perfil del operador “Brother Wang”
Zhi Dong Zhang es considerado uno de los principales abastecedores de fentanilo para los cárteles de Sinaloa y Jalisco. Su red incluye tráfico de precursores químicos utilizados en la producción de drogas, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Conocido por su discreción y contactos estratégicos, “Brother Wang” se ha mantenido fuera del radar hasta su arresto inicial en México y su posterior fuga.
Implicaciones legales y extradición a Estados Unidos
El operador enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos, donde se le acusa de tráfico de precursores químicos para la fabricación de fentanilo. Este tipo de acusaciones tienen repercusiones graves, tanto para el combate al narcotráfico como para la cooperación internacional en materia de seguridad.
El caso también evidencia los retos legales y logísticos que implica detener a operadores con vínculos transnacionales, así como la necesidad de reforzar la supervisión en arrestos domiciliarios de alto riesgo.
Respuesta del gobierno y Gabriel de Harfuch
Al ser cuestionada durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue clara en evitar confirmar información que, según indicó, debería comunicar directamente el secretario de Seguridad:
“Que informe el secretario de Seguridad”, reiteró la presidenta sobre la captura de Zhang.
Esta postura refleja la cautela política frente a casos de alto impacto mediático, donde la información debe manejarse con precisión y coordinación interinstitucional.La detención de “Brother Wang” marca un precedente en la lucha contra el narcotráfico internacional, demostrando que incluso operadores altamente vigilados pueden intentar escapar, pero que la cooperación internacional es clave para garantizar su captura y posterior proceso legal.


TE PODRÍA INTERESAR