El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera de Yucatán, Gustavo Escobar Aguayo, descartó que los agremiados del Hotel Los Aluxes vuelvan a emplazar a huelga (como sucedió a principios de febrero), luego de una serie de reuniones con la parte patronal en la que se pactaron compromisos a su favor.
El líder gremial comunicó que entre los beneficios pactados, el centro laboral ubicado en la calle 60 con 49 del centro de Mérida acordó formalmente la entrega de prestaciones pendientes de los afiliados sindicalizados y fijar las jornadas de trabajo para las camaristas en el arreglo de 11 cuartos y una suite.
Además, los trabajadores deberán recibir calzado como parte de su uniforme, ayuda de transporte y traslado al domicilio para quienes terminen sus jornadas después de las 23:30 horas.
De igual forma, ambas partes se comprometieron a instalar una Comisión de Seguridad e Higiene para el centro de trabajo y la remodelación de los baños del personal.
Vigilarán su cumplimiento

Escobar Aguayo añadió que según la orden del Tribunal Primero Laboral del Poder Judicial del Estado de Yucatán, estas prestaciones deben ser cuantificadas, para poder ser señalados los montos y el periodo en el que se cumplirán.
“Hacemos un llamado para que estas se tomen en cuenta, se tomen las medidas necesarias y se cumpla con lo acordado en beneficio de los compañeros trabajadores sindicalizados, quienes han esperado pacientemente el cumplimiento de sus derechos”
El secretario general añadió que con base en estos compromisos, los trabajadores también se comprometieron a aplazar cualquier tipo de emplazamiento a huelga, en tanto se vean materializadas sus demandas.
“La protección de los derechos laborales es una prioridad para nosotros y continuaremos luchando por el bienestar de nuestros afiliados y la justicia en el ámbito laboral”, abundó Gustavo Escobar.
Huelga en Hotel Los Aluxes
El pasado 8 de febrero, los empleados del Hotel Los Aluxes de Mérida tomaron el centro laboral y evacuaron a alrededor de 100 huéspedes, en demanda de un aumento salarial, prestaciones y más derechos laborales.
Aunque el hotel mantuvo colgada una bandera roja y negra durante dos días, además de la amenaza de cierre en los hoteles Hyatt y Fiesta Americana de Mérida, la intervención del gobierno de Yucatán fue clave para solucionar el conflicto, el cual se calmó dos días después.


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