En una operación coordinada, la Fiscalía General del Estado rescató a un menor de edad que permanecía bajo condiciones inhumanas, tras detener a su madre y al padrastro por su presunta participación en actos de violencia extrema y abuso sexual. Los hechos ocurrieron el pasado 16 de junio.
El operativo fue ejecutado por el Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), en colaboración con la Policía de Investigación, lo que permitió liberar al niño, quien presentaba severos signos de desnutrición y múltiples lesiones visibles en distintas partes del cuerpo.
De acuerdo con los primeros informes ministeriales, la madre del menor, Perla Evelyn “N”, y su pareja, José Miguel “N”, mantenían al pequeño atado a una percha para colgar hamacas, lo privaban de alimento y lo sometían a agresiones físicas sistemáticas.
Golpes, quemaduras y abuso: el horror en casa
Las indagatorias revelan que el padrastro había abusado sexualmente del menor, mientras ambos adultos lo golpeaban con cinturones, le provocaron quemaduras con cigarros, e incluso intentaban asfixiarlo con un cinturón en el cuello. En algunos momentos, lo metían dentro de un costal para mantenerlo inmovilizado.
El examen médico forense confirmó la presencia de desnutrición grave y un patrón de lesiones compatibles con tortura continua, lo que llevó a las autoridades a iniciar una carpeta de investigación por los delitos de violencia familiar, tortura y violación agravada.
Tras su rescate, el menor fue puesto bajo resguardo institucional y recibió atención médica, psicológica y protección especializada. La Fiscalía aseguró que se han activado los protocolos correspondientes para garantizar su recuperación integral y salvaguardar su identidad.
Tanto Perla Evelyn “N” como José Miguel “N” fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde en el término constitucional previsto se definirá su situación jurídica.
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