México y el BID: un nuevo capítulo de colaboración
En medio de tensiones pasadas, la relación entre México y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha dado un giro positivo. Tras las polémicas de 2022, cuando se discutió el uso de créditos del BID para financiar programas sociales y la candidatura fallida de Gerardo Esquivel, las cosas parecen haber retomado el rumbo.
La reciente visita del presidente del BID, Ilan Goldfjan, marcó un hito en esta nueva etapa. Durante su estadía, sostuvo reuniones clave con la presidenta Claudia Sheinbaum y altos funcionarios del gabinete en Palacio Nacional. Según reportes, la visita no solo incluyó intensas discusiones de trabajo, sino también un recorrido por el Centro Histórico, simbolizando el fortalecimiento de los lazos.
¿Qué sigue para México y el BID?
La colaboración renovada podría abrir puertas para proyectos de infraestructura, sostenibilidad y desarrollo social. Goldfjan destacó la importancia de trabajar juntos en soluciones financieras sostenibles, una necesidad crucial para el desarrollo económico del país.
Deudas estatales y públicas: una sombra que crece
Mientras el BID refuerza lazos con México, otro desafío preocupa: las crecientes deudas de gobiernos estatales y dependencias públicas. Entidades como el IMSS, ISSSTE y Pemex figuran entre las más afectadas, con pagos pendientes acumulados en los últimos meses.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Empresas proveedoras, especialmente pequeños contratistas, enfrentan el mayor riesgo. Nos cuentan que muchos temen no sobrevivir al cierre del año debido a los retrasos en los pagos. Afiliados a cámaras empresariales como Concamin y Canacintra han levantado la voz, solicitando a las autoridades resolver la situación.
«Cada cambio de sexenio trae retrasos, pero esta vez parece más crítico», señaló un empresario afectado.
AICM: un modelo de cumplimiento en medio de la turbulencia
En contraste, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) demuestra ser un ejemplo de estabilidad financiera. A pesar de la reducción de 2.3 millones de pasajeros entre enero y octubre, los ingresos generados por la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) permanecen sólidos.
El papel de la TUA en la estabilidad del AICM
El Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (Mexcat) depende de estos ingresos para saldar los pasivos generados por la cancelación del proyecto de Texcoco. Según estimaciones, el aeropuerto podría cerrar 2024 con 40 millones de usuarios, suficiente para garantizar sus compromisos financieros.
S&P Global Ratings, entre otras calificadoras, respaldó la solidez del AICM, destacando su capacidad para mantener un flujo constante de ingresos. Esto se traduce en un alivio para las finanzas públicas, en contraste con las crisis que enfrentan otras entidades.
Una nación entre alianzas y desafíos
El panorama en México refleja una dualidad. Por un lado, la renovación de relaciones con el BID ofrece una oportunidad para abordar problemas estructurales. Por otro, las deudas estatales y públicas exponen los retos financieros que persisten en el país.Es vital que las autoridades equilibren ambas realidades: aprovechar el respaldo internacional y garantizar la responsabilidad fiscal interna. Solo así se podrá avanzar hacia un desarrollo sostenible y evitar que los problemas financieros se conviertan en una carga insostenible para los ciudadanos.
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