El 9 de noviembre de 2024, Querétaro vivió uno de los episodios más sangrientos de su historia reciente. Un comando armado irrumpió en el bar «Los Cantaritos», ubicado cerca de la Calzada de Los Arcos, en un ataque que sembró pánico y dejó un saldo fatal: 10 personas muertas y 13 heridas. Sin embargo, este ataque no fue un hecho aislado. Detrás de este crimen se escondía una lucha sangrienta por el control territorial entre dos de los cárteles más poderosos de México: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima.
La Flaca, objetivo principal del ataque
Fernando G, conocido como «La Flaca», era el principal objetivo de este violento ataque. Este hombre de 31 años, presunto miembro del CJNG, tenía un historial delictivo que incluía el robo de hidrocarburos y la presunta utilización de las redes sociales para reclutar sicarios. En agosto de 2024, «La Flaca» había hecho publicaciones en sus redes sociales ofreciendo pagos semanales a aquellos que pudieran usar armas de fuego y se unieran a su causa. Con chalecos tácticos y armas de alto calibre, Fernando G se presentó como un hombre peligroso, marcado por su lealtad al CJNG.
Lo que parecía una simple disputa interna entre cárteles se tornó en un brutal ataque. Según las autoridades, el objetivo del comando armado era asesinar a «La Flaca» debido a las tensiones con el Cártel de Santa Rosa de Lima. Sin embargo, la violencia no solo acabó con la vida del supuesto líder, sino que también dejó víctimas inocentes.
El saldo de una masacre
El saldo de la tragedia fue devastador. 10 muertos, entre ellos «La Flaca», y 13 heridos. Siete hombres y tres mujeres fueron asesinados en el ataque, mientras que los sobrevivientes luchan por sus vidas. Dos de los heridos se encuentran en estado grave, lo que agrava aún más la magnitud de lo sucedido. Las autoridades locales, encabezadas por el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, y el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, están trabajando conjuntamente con las Fuerzas Armadas para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
La investigación en marcha
Este ataque ha reabierto las viejas heridas de violencia en México, especialmente en Querétaro, que hasta hace poco era considerado uno de los estados más tranquilos del país. La presencia de grupos del crimen organizado, como el CJNG, ha incrementado la violencia en diversas partes del territorio, especialmente en áreas como el Bajío, donde Querétaro se encuentra ubicado. Las investigaciones apuntan a que la disputa entre cárteles por el control de las rutas del narcotráfico y el robo de hidrocarburos está detrás de este ataque.
Respuesta de las autoridades
Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, expresó su condena por lo sucedido y aseguró que las autoridades están redoblando esfuerzos para garantizar la seguridad en la región. Desde su conferencia de prensa, Sheinbaum destacó la cooperación entre las fuerzas federales y locales en la investigación del ataque. En los últimos años, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha intensificado su presencia en varias regiones de México, y Querétaro no ha sido la excepción. Con este hecho, las autoridades están alertas ante una posible escalada de violencia en los próximos días.
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