Aunque el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo, calificó como un éxito el programa piloto “La Escuela Te Extraña”, numerosos docentes han expresado su desacuerdo.
Profesores de primaria y secundaria aseguran que la iniciativa —que busca localizar a estudiantes que abandonaron las aulas— incrementa su carga laboral y emocional, sin ofrecer condiciones ni recursos suficientes para llevarla a cabo.
A través de redes sociales, maestros de distintos estados denunciaron que no fueron informados adecuadamente sobre el plan y que se enteraron de su implementación apenas hace unos días.
Además, resaltaron que la mayoría de los planteles carecen de personal de trabajo social, por lo que serían ellos mismos quienes tendrían que realizar las visitas a los hogares de los alumnos ausentes.
Riesgos y falta de apoyo logístico
Los docentes advierten que la medida no toma en cuenta los contextos de inseguridad que se viven en diversas regiones del país.
“Hay papás que no solo no responden las llamadas, sino que se esconden; muchos no quieren que sus hijos regresen a la escuela”, señaló una maestra de secundaria. Otro profesor agregó: “¿Qué pasa si un docente sufre una agresión al ir a buscar a un menor? Nadie nos protege”.
La falta de apoyo logístico también es una de las principales quejas. Algunos profesores destacaron que no se les proporciona transporte ni combustible para realizar las visitas. “No nos dan gasolina, ¿en qué se supone que vamos a movernos?”, cuestionó una docente.
Una buena idea, mal ejecutada
Aunque varios maestros reconocen que el programa tiene una intención positiva, consideran que su ejecución es deficiente y recae totalmente en el magisterio.
“La Escuela Te Extraña tiene buena intención, pero su implementación es pésima: expone a los docentes y no brinda los medios necesarios”, resumió un profesor de primaria.
En conjunto, el magisterio coincide en que el programa aumenta la carga y el riesgo laboral, sin ofrecer garantías de seguridad ni recursos materiales, dejando nuevamente a los docentes en una posición de vulnerabilidad.
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