La madrugada se volvió angustia para cientos de familias en el sur de Veracruz. Lo que parecía una tormenta pasajera terminó por convertirse en una de las lluvias más intensas de la temporada, dejando tras de sí un panorama desolador: calles convertidas en ríos, viviendas anegadas y cerros desgajados que sepultaron hogares.
En Texistepec y Jesús Carranza, más de mil viviendas sufrieron inundaciones severas, obligando a los habitantes a abandonar lo poco que pudieron rescatar. En Coatzacoalcos y Chinameca, los deslaves sorprendieron a las familias mientras dormían, dañando seis viviendas y poniendo en riesgo a quienes viven en zonas de ladera.
Autoridades responden con auxilio y labores de limpieza
La Secretaría de Protección Civil de Veracruz informó que, pese a la magnitud del desastre, no se registraron pérdidas humanas ni daños a infraestructura estratégica. Sin embargo, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de las comunidades afectadas.
En coordinación con la SEDENA, Guardia Nacional y autoridades locales, se desplegaron brigadas para:
- Desalojar a familias en riesgo
- Resguardar pertenencias en zonas anegadas
- Restablecer servicios básicos como agua potable y electricidad
- Distribuir alimentos, cobijas y kits de limpieza
Minatitlán se convirtió en el centro de acopio para los apoyos que serán repartidos en los municipios más golpeados.
Testimonios de la emergencia
“En cuestión de minutos el agua estaba dentro de la casa, subió hasta las rodillas. No pudimos salvar nada, solo correr”, relató Juana Hernández, vecina de Jesús Carranza.
Historias como la de Juana se repiten en cada esquina: familias que pasaron la noche en albergues improvisados, niños jugando entre charcos de lodo y adultos intentando recuperar documentos mojados.
Recomendaciones de Protección Civil
Protección Civil hizo un llamado urgente a la población para evitar riesgos innecesarios:
- No cruzar corrientes crecidas
- Mantenerse informado solo en medios oficiales
- Reportar emergencias al 911
Las lluvias continúan en la región y el riesgo de nuevos deslaves se mantiene latente, por lo que las autoridades pidieron extremar precauciones.
Un reto que une a Veracruz
Aunque la naturaleza mostró su fuerza, la solidaridad de los veracruzanos no se hizo esperar. Vecinos organizados ayudaron a limpiar calles, ofrecer refugio y compartir alimentos con quienes lo perdieron todo.
La temporada de lluvias en México suele dejar estragos, pero también revela la capacidad de resiliencia de las comunidades. En Veracruz, la esperanza se levanta entre el lodo y las aguas que poco a poco comienzan a descender.


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