La temporada de huracanes en el Atlántico inició oficialmente el 1 de junio y concluirá el 30 de noviembre. En lo que va de 2025 se han formado seis tormentas tropicales (Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Fernand y Gabrielle) y el huracán Eric, que alcanzó categoría mayor en agosto. Aunque ninguno de estos fenómenos ha impactado a la península de Yucatán, las autoridades insisten en que la mejor defensa es la prevención.
Al llegar septiembre, considerado el mes más activo de la temporada, la población debió tener listos ciertos preparativos básicos en casa. La Secretaría de Protección Civil y la Coordinación Estatal de Quintana Roo recuerdan que esperar a que un ciclón esté a las puertas es un error común que pone en riesgo vidas y patrimonios.
Para el ingeniero hidrometeorólogo Carlos López, consultado por La Verdad Noticias, la clave está en la disciplina: “El huracán no se improvisa. Si en septiembre aún no tienes lista tu mochila de emergencia, estás en desventaja. El Caribe mexicano ha aprendido lecciones duras con Wilma o Gilbert, y no podemos repetir los mismos errores”.
DOCUMENTOS EN RESGUARDO
Uno de los pasos prioritarios es tener todos los documentos importantes (actas de nacimiento, escrituras, seguros, identificaciones oficiales) guardados en una bolsa de plástico hermética o caja impermeable. Estos papeles, junto con algo de dinero en efectivo, ya deberían estar en un sitio seguro y de fácil acceso en caso de evacuación.
MOCHILA DE EMERGENCIA LISTA
Cada hogar debería contar con una mochila o caja de emergencia con: agua potable para al menos tres días (dos litros por persona al día); alimentos enlatados y fáciles de preparar; radio de baterías, linterna, pilas de repuesto y cargadores portátiles; botiquín de primeros auxilios con medicamentos básicos y recetados, así como copia de llaves de la casa y contactos de emergencia. Este kit no se prepara cuando el huracán ya está anunciado: debió estar listo desde el inicio de la temporada.
REVISIÓN DE LA VIVIENDA
Otro punto fundamental es la revisión de la casa. Hasta este mes, las familias ya debieron reforzar ventanas y puertas, limpiar azoteas y desagües para evitar inundaciones y asegurarse de que no haya objetos sueltos en patios, techos o balcones que puedan convertirse en proyectiles con el viento.
CONOCER EL REFUGIO MÁS CERCANO
Las autoridades publican cada año la lista de refugios temporales por municipio. Tener identificada esa ubicación, el modo de llegar y un plan familiar de evacuación es algo que debió revisarse en junio, no cuando la alerta se enciende.
COMUNICACIÓN Y PLAN FAMILIAR
En cada familia debería existir un acuerdo básico: ¿qué hacer si alguien está fuera de casa cuando llega la alerta? ¿Dónde reunirse? ¿Quién recoge a los niños o adultos mayores? Ese plan, que parece obvio, salva vidas y evita la improvisación en medio de la emergencia.


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