El Vaticano vivirá un momento histórico con el regreso de la misa tridentina, también conocida como la “misa prohibida”, que durante años fue centro de debate dentro de la Iglesia.
El próximo 25 de octubre, en plena Basílica de San Pedro, esta liturgia en latín será celebrada durante la peregrinación Ad Petri Sedem, presidida por el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, figura clave en el sector más tradicional del catolicismo.
¿Por qué se prohibió la misa tradicional?
En 2021, el Papa Francisco impuso fuertes restricciones a la celebración de la misa en latín, buscando preservar la unidad de la Iglesia en torno a las reformas del Concilio Vaticano II.
El pontífice argentino sostenía que la misa tridentina fomentaba divisiones internas y alejaba a los fieles de la liturgia renovada posterior a 1970.
Desde entonces, su celebración requería un permiso especial y estaba limitada a casos excepcionales.
El simbolismo del regreso
La decisión del Papa León XIV de autorizar nuevamente la misa tradicional ha sido interpretada como un gesto de apertura hacia los católicos que buscan preservar la liturgia antigua.
La misa será celebrada ad orientem, es decir, con el sacerdote mirando hacia el altar, y con el latín como lengua oficial, tal como se hacía durante siglos.
Para muchos fieles, se trata de un vínculo con la tradición milenaria de la Iglesia, mientras que para otros representa un desafío a las reformas que modernizaron la práctica religiosa.
Un acto que divide opiniones
El retorno de la misa en latín genera entusiasmo entre los sectores más conservadores, pero también reabre un debate dentro de la Iglesia sobre unidad, tradición y modernidad.
El cardenal Burke, conocido por sus posturas críticas hacia algunas decisiones de Francisco, se coloca así en el centro de la polémica.
¿Qué significa para los fieles?
Más allá de la controversia, el regreso de la misa tridentina representa una oportunidad única para los creyentes que viajen a Roma en octubre.
Será un momento de encuentro espiritual con una forma litúrgica que conecta con siglos de historia y tradición eclesiástica.
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