En noviembre de 2024, la industria automotriz mexicana de vehículos pesados alcanzó cifras récord en ventas al mayoreo, superando incluso las marcas del año anterior. Este logro refleja la fortaleza del sector como pilar de la economía nacional y su integración con el comercio internacional, especialmente con Estados Unidos.
Sin embargo, este éxito está marcado por incertidumbres en el horizonte: la política proteccionista que Donald Trump promete reinstaurar desde la Casa Blanca y el endurecimiento de las reglas del T-MEC.
Amenazas externas: los retos del T-MEC bajo Trump
El regreso de Trump trae consigo la posibilidad de nuevos aranceles y restricciones comerciales. Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones automotrices mexicanas, representa una pieza clave en esta industria, lo que significa que cualquier barrera podría desestabilizarla.
Claudia Sheinbaum, junto con el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tienen la tarea de mantener un diálogo diplomático constante y asegurar la continuidad del comercio sin interrupciones. Las acciones que tomen en los primeros meses de 2025 serán decisivas para enviar un mensaje de estabilidad y proteger los empleos que dependen de esta industria.
Problemas internos: modernización de la flota vehicular
Uno de los retos más urgentes está dentro del territorio nacional: la antigüedad promedio de la flota vehicular en México es de 19 años. Esto no solo afecta la competitividad del sector, sino que también representa un grave problema ambiental y de seguridad vial.
La entrada en vigor de la NOM-044 en 2025, que limitará la venta de vehículos con tecnologías obsoletas, es un paso necesario hacia la sostenibilidad. Sin embargo, su implementación enfrenta un obstáculo clave: la falta de acceso al diésel de ultra bajo azufre (DUBA). Aunque su distribución alcanza el 80% en los principales corredores carreteros, todavía queda un largo camino por recorrer para garantizar su disponibilidad total.
Liderazgo del sector: ANPACT y la transición tecnológica
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), encabezada por Rogelio Arzate, tiene una oportunidad histórica para liderar la modernización del sector. Entre sus tareas prioritarias está trabajar con autoridades y empresas para garantizar el abasto de DUBA y facilitar el cumplimiento de la NOM-044.
Además, el sector debe fomentar la renovación de la flota vehicular mediante incentivos fiscales y financieros que apoyen a pequeños transportistas en la adquisición de unidades más eficientes y seguras.
El equilibrio necesario: proteger la industria y el medio ambiente
México tiene ante sí la oportunidad de consolidar su liderazgo en la industria automotriz de vehículos pesados, pero esto requiere un enfoque integral. Desde sortear las amenazas externas que llegan con el cambio de gobierno en Estados Unidos, hasta resolver los retos internos que van desde el abasto de combustibles limpios hasta la actualización de la flota, cada decisión será crucial.
El camino hacia 2025 estará lleno de desafíos, pero también de oportunidades para que México demuestre su capacidad de adaptación y liderazgo en un sector clave para su economía.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR