Explosión tanque de gas en Teoloyucan marcó de luto las celebraciones de fin de año en este municipio del Estado de México, luego de que autoridades confirmaran el fallecimiento de dos mujeres a causa de las graves quemaduras sufridas tras el estallido de un cilindro de gas. El accidente ocurrió en el área de alimentos instalada afuera del bazar navideño en el jardín principal de la cabecera municipal, un espacio concurrido por familias que acudían a disfrutar de las festividades decembrinas.

De acuerdo con información oficial, las víctimas fueron identificadas como Sonia Méndez Meléndez y Orlanda Palacios López, quienes formaban parte de las 11 personas lesionadas inicialmente por la explosión. Ambas permanecían bajo atención médica debido a la gravedad de sus heridas, pero lamentablemente no lograron recuperarse.
Qué ocurrió durante la explosión en el bazar navideño
Los hechos se registraron la tarde del sábado, cuando un tanque de gas de al menos 10 kilos de capacidad explotó en uno de los puestos de comida habilitados temporalmente como parte de los festejos de fin de año. La detonación provocó pánico entre asistentes y comerciantes, además de causar múltiples quemaduras a personas que se encontraban en las inmediaciones.
Tras el siniestro, el cilindro quedó completamente destruido, lo que evidenció la magnitud de la explosión. Elementos de Protección Civil y Bomberos acudieron de inmediato al lugar para controlar la situación y evitar un riesgo mayor, debido a la presencia de otros tanques de gas en la zona de alimentos.
Atención a heridos tras la explosión y respuesta de emergencia
Luego de la explosión del tanque de gas, los cuerpos de emergencia desplegaron un operativo para priorizar la atención médica de los heridos. Las personas lesionadas fueron trasladadas inicialmente a las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, donde recibieron primeros auxilios.
Posteriormente, varios de los afectados fueron canalizados al Hospital de Traumatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Naucalpan, especializado en la atención de quemaduras y lesiones graves. Las autoridades señalaron que, desde el primer momento, se activaron los protocolos de emergencia para salvaguardar la integridad de los asistentes.
Postura del gobierno municipal y medidas preventivas
El gobierno municipal de Teoloyucan expresó públicamente su pésame y solidaridad con las familias de las dos personas fallecidas. En un comunicado, las autoridades lamentaron profundamente los hechos y reiteraron su acompañamiento a los deudos durante este difícil momento.
El alcalde informó que, antes de la instalación del bazar navideño y del área de alimentos, el personal de Protección Civil y Bomberos impartió cursos de capacitación en materia de prevención de riesgos y programas de contingencia. Asimismo, se extendieron certificados de Protección Civil y se obligó a cada local a contar con extintores como medida de seguridad básica.
Sin embargo, también reconoció que el puesto de comida donde ocurrió el accidente ya contaba con un acta administrativa previa debido al mal estado del cilindro de gas. A pesar de ello, el tanque seguía en uso, por lo que se abrió una investigación formal para deslindar responsabilidades y determinar si hubo omisiones o negligencia.
Riesgos del uso de cilindros de gas en eventos masivos
Especialistas en seguridad señalan que el uso de tanques de gas en eventos masivos representa un riesgo significativo si no se cumplen estrictamente las normas de mantenimiento y supervisión. Cilindros en mal estado, válvulas defectuosas o instalaciones improvisadas pueden derivar en explosiones con consecuencias fatales, como ocurrió en Teoloyucan.
Este tipo de incidentes reabre el debate sobre la necesidad de reforzar inspecciones, aplicar sanciones más severas y garantizar que los comerciantes cumplan con los estándares de seguridad, especialmente en temporadas de alta afluencia como las fiestas decembrinas.

La explosión del tanque de gas en Teoloyucan dejó una profunda huella en la comunidad, no solo por las dos vidas perdidas, sino también por las lesiones sufridas por otras personas que acudían a un evento familiar. El caso subraya la importancia de la prevención, supervisión constante y cumplimiento estricto de las normas de seguridad en eventos públicos. Mientras continúan las investigaciones para esclarecer responsabilidades, el municipio enfrenta el reto de fortalecer sus protocolos para evitar que tragedias similares vuelvan a repetirse.


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