La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció la suspensión de clases este miércoles 8 y jueves 9 de octubre, debido a las intensas lluvias provocadas por el huracán “Jerry”, que actualmente afecta el Golfo de México y el litoral del Atlántico.
La medida, según la dependencia, busca salvaguardar la integridad física de estudiantes, docentes y personal administrativo ante el riesgo de deslaves, inundaciones y cortes eléctricos.
Municipios afectados en Puebla
La suspensión será aplicable para todos los niveles educativos en planteles de la Sierra Norte y Nororiental de Puebla, regiones donde se prevén los mayores acumulados de lluvia.
Entre los municipios afectados se encuentran: Zacatlán, Xicotepec, Cuetzalan del Progreso, Chignahuapan, Teziutlán, Tlatlauquitepec, Huauchinango y Naupan, entre otros.
Protección Civil estatal advirtió que los suelos saturados por las lluvias recientes aumentan el riesgo de derrumbes y desbordamientos de ríos, por lo que se pide extremar precauciones.
Veracruz también suspende clases por las lluvias
La Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) confirmó la suspensión de actividades escolares el miércoles 8 de octubre en los 212 municipios del estado.
Las autoridades locales explicaron que esta medida se tomó ante el pronóstico de temporal lluvioso y posibles afectaciones en carreteras y caminos rurales.
La SEV pidió a la población mantenerse atenta a los comunicados oficiales, ya que se evaluará si la suspensión se extenderá al jueves 9 de octubre.
Autoridades llaman a mantenerse informados
Tanto la SEP como Protección Civil recordaron que las autoridades educativas pueden modificar horarios o suspender clases ante cualquier contingencia que represente un riesgo para la comunidad escolar.
Se recomienda a padres de familia y docentes consultar los canales oficiales de la SEP estatal y los boletines del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para mantenerse al tanto de la evolución del huracán “Jerry”.
En las comunidades de la Sierra Norte de Puebla, el sonido constante de la lluvia ya se mezcla con la alerta de los padres que buscan proteger a sus hijos. Las calles empedradas lucen vacías, las escuelas cerradas, y las autoridades redoblan esfuerzos para mantener la seguridad.
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