Cifras oficiales del primer semestre de 2025 revelan un crecimiento acelerado
El fenómeno del huachicol en México ha entrado en una nueva fase, más sofisticada y desafiante para las autoridades federales. Las cifras oficiales del primer semestre de 2025 revelan un crecimiento acelerado del robo y tráfico ilegal de combustibles, tanto en su modalidad tradicional de ordeña de ductos como en su expresión más reciente: el huachicol fiscal, vinculado al ingreso irregular de hidrocarburos por puertos, fronteras y rutas carreteras.
De ordeña rural a redes criminales empresariales
A principios de junio, el reporte más actualizado de la Fiscalía General de la República (FGR) encendió las alarmas: las denuncias por delitos cometidos en materia de hidrocarburos pasaron de 3,410 casos en mayo a 4,241 en junio, un incremento del 22% en apenas 30 días. En apariencia, el mismo delito de siempre; en realidad, una estructura criminal que se expande vertical y horizontalmente.
Poblados antes tranquilos como los del Triángulo Rojo en Puebla, Hidalgo o Veracruz, se han visto superados por el crecimiento de las denuncias. De igual forma, entidades urbanas e industriales como el Estado de México, Nuevo León, Jalisco o Tamaulipas, registran saltos importantes, reflejando la nacionalización del problema.
La presión recae en la FGR
Con un total de 4,142 carpetas abiertas entre enero y junio de 2025 —contra 3,357 del mismo periodo de 2024—, la FGR enfrenta una creciente presión judicial. Pese al incremento en denuncias interpuestas por Petróleos Mexicanos (Pemex), pocas investigaciones logran avanzar a detenciones de alto impacto. Las unidades regionales reportan saturación, falta de recursos y filtraciones operativas.
Huachicol fiscal: la nueva amenaza invisible
De acuerdo con personal de Seguridad Física de Pemex, el método criminal más preocupante ya no es el picado de ductos, sino el llamado huachicol fiscal: combustibles introducidos ilegalmente al país, mezclados u “ordeñados” de otros sistemas logísticos globales, evadiendo impuestos gracias a documentos falsos.
Este combustible adulterado se comercializa en gasolineras irregulares, estaciones móviles y puntos clandestinos en estados de alto consumo industrial como Guanajuato, Querétaro, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, así como en corredores estratégicos como Puebla-Orizaba y Altamira-Monterrey.
Operativos intensificados, resultados escasos
Ante el crecimiento del mercado negro, Pemex, en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, ha lanzado más operativos de inteligencia y vigilancia. Sin embargo, reconocen que la desarticulación de bandas completas sigue siendo limitada, al tiempo que la velocidad judicial no acompaña el dinamismo criminal.
Estados piden refuerzos urgentes
Gobiernos estatales de Hidalgo, Puebla y Veracruz han solicitado apoyo adicional ante el avance de estos grupos que operan con recursos tecnológicos, financiamiento ilegal y protección local. El promedio de 690 denuncias mensuales de 2025 ya supera por 23% al registro mensual de 2024, mostrando un crecimiento sostenido que hace insostenible la contención solo desde el nivel federal.
¿Cómo contener el avance del huachicol?
Mientras las autoridades se reorganizan, las redes de huachicol consolidan rutas paralelas de suministro, colocándose como una amenaza no sólo para el erario, sino para la seguridad energética del país. La clave será acelerar judicializaciones, cortar el flujo fiscal, blindar puertos y reforzar cooperación con estados antes de que el delito se consolide de manera irreversible como negocio transexenal.


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