El 21 de agosto, la marca internacional Adidas viajó hasta Villa Hidalgo Yalalag, Oaxaca, para ofrecer una disculpa pública tras la fuerte polémica por el lanzamiento del modelo “Oaxaca Slip On”, señalado de apropiación cultural al reproducir diseños de huaraches tradicionales sin autorización de la comunidad.
La conferencia de prensa reunió a representantes de la marca, autoridades estatales y artesanos locales, en un evento cargado de simbolismo que buscó reparar la fractura generada entre la empresa y los pueblos originarios.
La polémica: del lanzamiento al reclamo comunitario
Desde su lanzamiento el 4 de agosto de 2025, el modelo fue criticado por plagio de diseños indígenas. En redes sociales y medios nacionales, la indignación creció al considerar que la compañía estaba lucrando con un legado cultural sin reconocimiento ni beneficio para los artesanos zapotecos.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, intervino directamente y exigió a Adidas tres acciones inmediatas: detener la promoción del calzado, reconocer la procedencia cultural de los diseños y emitir una disculpa pública en territorio oaxaqueño.
Compromiso de Adidas con Yalalag
En presencia de autoridades y pobladores, Karen González, directora legal de Adidas, leyó una carta en la que la empresa reconoció su error:
- Admitió que el “Oaxaca Slip On” se inspiró en un diseño zapoteco originario de Yalalag.
- Ofreció disculpas por el enojo y daño simbólico causado.
- Se comprometió a no volver a lanzar productos sin la participación de los pueblos indígenas.
Tras la declaración, se firmó un acuerdo de reparación con la comunidad, marcando un precedente en la defensa de los derechos culturales y patrimoniales de los pueblos originarios de México.
El valor cultural del huarache de Yalalag
El presidente municipal Erick Ignacio Fabián recordó que la tradición de fabricar este calzado se remonta a 1890, cuando 35 familias comenzaron el oficio del huarache tejido.
Hoy, en 2025, son 85 artesanos zapotecos quienes continúan transmitiendo el conocimiento de generación en generación, manteniendo viva una tradición que forma parte de la identidad de Villa Hidalgo Yalalag.
El evento incluyó un homenaje a los artesanos y un llamado a preservar el legado cultural frente a la amenaza de la apropiación por grandes marcas internacionales.
El caso Adidas-Yalalag se suma a una serie de denuncias sobre plagio de diseños indígenas en México, lo que abre el debate sobre la protección legal del patrimonio cultural. Esta disculpa pública marca un paso importante, pero también un recordatorio de que las comunidades originarias deben ser respetadas, reconocidas y beneficiadas cuando su herencia cultural inspira a la industria global.
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