La reciente detención de Marilyn “N”, acusada de usurpación de profesión, ha puesto en el foco público uno de los casos más mediáticos en Puebla. Presentándose como psiquiatra con credenciales de instituciones de renombre, esta mujer habría engañado a decenas de pacientes y autoridades, hasta que las denuncias de usuarios en redes sociales destaparon su verdadera identidad.
El 21 de noviembre, la Fiscalía General del Estado de Puebla, en colaboración con su homóloga en Tlaxcala, cumplimentó la orden de aprehensión en su contra. Este es el recuento del caso que ha desatado indignación, memes y una reflexión sobre la regulación en profesiones de alto riesgo.
Las primeras señales: un perfil cuestionable
El escándalo comenzó a inicios de noviembre, cuando usuarios de redes sociales empezaron a compartir pruebas que cuestionaban la legitimidad de Marilyn “N”. Entre las evidencias destacaban:
- Fotografías manipuladas: Imágenes de la supuesta psiquiatra junto a figuras públicas y modelos de bancos de imágenes presentadas como colegas.
- Testimonios de pacientes: Varias personas relataron tratamientos fallidos y diagnósticos cuestionables, lo que llevó a dudar de su preparación médica.
En respuesta a las denuncias, el consultorio “Neuropsychology Clinic: Marilyn Cote”, ubicado en Torres Médicas Angelópolis, fue clausurado el 7 de noviembre por la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DPRIS).
Credenciales falsas y acusaciones graves
Marilyn “N” aseguraba ser egresada de prestigiosas instituciones como la Universidad de Harvard y la Universidad de Oslo, además de haber realizado cursos en el FBI. Sin embargo, las investigaciones de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) revelaron que:
- No aparece registrada como profesional en el sistema del Registro Nacional de Profesionistas.
- Prescribía medicamentos controlados sin autorización.
- Carecía de documentación válida que respaldara sus supuestos estudios en psiquiatría.
La caída de Marilyn “N”: detención en Tlaxcala
Tras la clausura de su consultorio, Marilyn “N” se presentó ante los medios defendiendo su reputación, pero eludió entregar documentos que respaldaran sus credenciales. Desde entonces, permaneció desaparecida hasta que fue localizada y detenida el 21 de noviembre en Tlaxcala.
Las autoridades aseguraron una licencia de conducir tipo A que supuestamente pertenece a la detenida. Este documento, emitido en enero de 2024, será analizado como parte del caso, pues ya ha despertado sospechas sobre posibles irregularidades en su emisión.
La reacción en redes: indignación y humor
El caso de Marilyn “N” generó una fuerte respuesta en redes sociales, donde los internautas mezclaron indignación con ironía. Mientras algunos criticaban la falta de regulación en el ejercicio médico, otros aprovecharon la situación para compartir memes:
- “¿Cursos en el FBI? Con razón no le encontramos la cédula.”
- “Con tanto Photoshop, no solo engañó a sus pacientes, sino hasta a las cámaras.”
- “A mí me recetó medicamentos, pero ahora sé que no era doctora, sino influencer.”
La viralización del caso también puso sobre la mesa un problema estructural: la necesidad de reforzar los mecanismos de validación profesional en México.
El impacto del caso Marilyn “N” en el ejercicio médico
Casos como el de Marilyn “N” evidencian las consecuencias de la falta de controles rigurosos para verificar credenciales en profesiones de alta responsabilidad, como la medicina.
- Riesgo para los pacientes: La prescripción inadecuada de medicamentos controlados puede generar daños irreversibles en la salud.
- Desconfianza en el sistema médico: Situaciones como esta afectan la credibilidad de los verdaderos profesionales.
Además, este caso subraya la importancia de verificar siempre las credenciales de los especialistas y de denunciar irregularidades ante las autoridades correspondientes.
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