La polémica que rodea a Marilyn Cote, una mujer que se presentaba como psiquiatra con títulos de prestigiosas universidades como Harvard y Oslo, ha destapado una de las historias más alarmantes sobre prácticas fraudulentas en el ámbito de la salud mental en México. Actualmente, Cote se encuentra bajo investigación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), acusada de ejercer sin las certificaciones requeridas y de recetar medicamentos controlados sin autorización.
¿Quién es Marilyn Cote y cómo surgió la polémica?
En sus redes sociales y página web, Marylin Cote se presentaba como una experta con doctorado en neurociencias por Harvard y estudios en criminología y psicodiagnóstico. Sin embargo, usuarios de redes sociales comenzaron a indagar en la veracidad de su identidad profesional, encontrando que su nombre no aparecía en bases de datos oficiales en México ni en Estados Unidos.
La situación se volvió viral cuando los internautas publicaron pruebas que mostraban presuntas alteraciones fotográficas, montajes donde Cote aparecía con figuras públicas e incluso con actrices y modelos a las que presentaba como «colegas».
La evidencia de la falsificación de imágenes y los testimonios de expacientes generaron una ola de indignación que culminó en una investigación formal.
La intervención de Cofepris y la denuncia en redes sociales
El caso llamó la atención de la Cofepris, que en colaboración con la Secretaría de Salud de Puebla, decidió tomar acciones legales contra Cote. Hasta el momento, las autoridades han suspendido sus actividades en México y están en proceso de verificar el origen de las denuncias sobre su presunta práctica ilegal de la psiquiatría.
Por su parte, expacientes han revelado detalles alarmantes de sus experiencias con la mujer, incluyendo diagnósticos erróneos, prescripciones de medicamentos controlados, y hasta la aplicación de «vacunas» supuestamente diseñadas para curar la depresión. Uno de los testimonios más impactantes relata cómo Cote cobró grandes cantidades de dinero por «tratamientos» sin base científica.
Las redes sociales como clave para destapar el fraude
Las redes sociales se convirtieron en la herramienta principal para exponer las acciones de Cote. Usuarios comenzaron a compartir fotografías alteradas donde la mujer aparecía en diferentes contextos académicos y profesionales con figuras públicas como la cantante Laura Pausini, quien públicamente desmintió conocerla. Además, los internautas señalaron ediciones de baja calidad en las que Cote modificaba su apariencia y recreaba logros académicos inexistentes.
Algunos expertos en salud mental, como el especialista en medicina interna Octavio Arroyo, analizaron los datos proporcionados por los internautas y expacientes, confirmando que Cote no cuenta con los requisitos de formación ni experiencia necesarios para ejercer la psiquiatría.
La reacción de Doctoralia y Fifty Doctors ante las denuncias
Marylin Cote, en sus redes y sitio web, presumía de tener vínculos con reconocidas plataformas médicas como Doctoralia y Fifty Doctors. Sin embargo, ambas empresas han emitido comunicados en los que se deslindan completamente de ella. Doctoralia, una de las plataformas de referencia en atención médica, declaró que el perfil de Cote fue eliminado en 2020 por incumplimiento de sus estándares éticos y profesionales.
Expacientes alzan la voz y revelan prácticas alarmantes
Expacientes de Marylin Cote, inspirados por las publicaciones en redes sociales, han compartido sus historias de tratamientos irregulares y prácticas peligrosas. Un testimonio relata cómo Cote recomendó un «tratamiento» experimental de «vacunas» para tratar la depresión, cobrando más de 12 mil pesos por cada dosis. El mismo paciente relató que estas vacunas le causaban efectos adversos severos y que, al mencionarlo a Cote, ella minimizaba los síntomas, asegurando que eran «parte del proceso».
Otro paciente declaró haber experimentado episodios de ansiedad y miedo tras las consultas con Cote, mientras que otros han denunciado diagnósticos sin fundamento y prácticas coercitivas. Este conjunto de testimonios ha reforzado la decisión de abrir una carpeta de investigación en su contra.
La denuncia de Octavio Arroyo y la evidencia de un fraude a gran escala
El especialista en medicina interna Octavio Arroyo, conocido por abordar temas de salud y ética profesional en redes, lideró una investigación exhaustiva sobre Marylin Cote. En sus publicaciones, Arroyo compartió entrevistas con expacientes y mostró evidencias de los montajes y el historial académico falso de Cote. Arroyo cuestionó cómo la mujer pudo engañar a tantas personas al grado de construir una identidad totalmente fabricada.
Consecuencias del caso y la importancia de verificar credenciales médicas
Este caso evidencia la necesidad de revisar las credenciales de cualquier persona que ofrezca servicios médicos. Algunos consejos para evitar caer en manos de falsos profesionales incluyen:
- Verificar en bases oficiales: El Registro Nacional de Profesionistas en México permite revisar la cédula profesional de médicos y psicólogos.
- Consultar reseñas verificadas: Revisar reseñas de pacientes en plataformas confiables, como Doctoralia.
- Observar comportamientos inusuales: Un profesional auténtico rara vez ofrecerá «tratamientos milagrosos» ni solicitará grandes sumas de dinero por adelantado.
La búsqueda de justicia y el llamado de las autoridades
Hasta el momento, Cofepris continúa recopilando pruebas para dar curso a la denuncia formal contra Marylin Cote. Se prevé que esta acción no solo sirva de advertencia para otros falsos profesionales, sino que también genere un cambio en los mecanismos de verificación y supervisión de la práctica médica en el país.
Este caso ha despertado conciencia sobre la importancia de una regulación más estricta y la necesidad de herramientas más eficaces para que los pacientes puedan confirmar la autenticidad de los proveedores de salud.
El caso de Marylin Cote ha revelado lo vulnerable que puede ser el sistema de salud ante personas que explotan la credibilidad de instituciones y la buena fe de los pacientes. A medida que avanzan las investigaciones, se espera que Cofepris y las autoridades sanitarias tomen medidas más drásticas para proteger a la población y evitar que prácticas fraudulentas sigan poniendo en riesgo la salud mental y física de la sociedad mexicana.
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