En un operativo conjunto entre la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Guerrero, se logró la detención de Alexander «N», señalado como uno de los principales generadores de violencia en Acapulco.
El operativo se realizó con precisión en el mercado central de Acapulco, un lugar que se había convertido en el epicentro de extorsiones y cobro de piso por parte de células delictivas.
¿Quién es Alexander «N»?
Alexander «N» está vinculado a múltiples denuncias por extorsión y actividades relacionadas con la delincuencia organizada en la región. Según informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), este individuo era un elemento clave en el control del cobro de piso y la venta de drogas en el mercado central.
De manera preliminar, se le asocia con la célula delictiva conocida como “Los Rusos”, aunque esta información aún no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades.
Evidencia encontrada durante su captura
Durante el operativo, además de la detención de Alexander, se aseguraron:
- Un arma de fuego corta
- 63 bolsas de cristal (droga sintética)
Esta evidencia refuerza las acusaciones de actividades delictivas, desde extorsión hasta distribución de narcóticos en el área.
Un historial de violencia en la región
La detención de Alexander «N» no es un hecho aislado, sino parte de un esfuerzo continuo de las autoridades por desmantelar las redes delictivas que operan en Acapulco.
En diciembre pasado, se detuvo a Marco Antonio «N», alias «El Panadero», líder de otra célula vinculada al Cártel Independiente de Acapulco (CIDA). Este sujeto también estaba implicado en delitos como secuestro, homicidio y robo de vehículos.
La violencia en Acapulco ha sido una constante, con bandas criminales luchando por el control de territorios estratégicos para el tráfico de drogas y actividades ilícitas.
El impacto de esta detención
La captura de Alexander «N» representa un avance significativo en los esfuerzos por pacificar una de las zonas más conflictivas de Guerrero. Sin embargo, también resalta la complejidad de la situación, ya que la violencia y la extorsión están profundamente arraigadas en el tejido social y económico de la región.
Omar García Harfuch, titular de la SSPC, destacó la importancia de la colaboración interinstitucional para lograr este tipo de resultados. «La detención de Alexander demuestra que estamos avanzando en la lucha contra el crimen organizado», declaró.
Un panorama que aún demanda atención
A pesar de estos avances, el camino hacia la seguridad en Acapulco es largo. Las autoridades enfrentan el desafío de no solo detener a los líderes criminales, sino también garantizar que las comunidades afectadas reciban apoyo para romper el ciclo de la violencia.
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