En Hermosillo, Sonora, familiares, amigos y compañeros de trabajo despidieron con profundo dolor a Zelma Quintero, enfermera del Hospital privado San José, quien murió junto a sus dos hijos, Danna Alejandra, de ocho años, y Rafael Alejandro, de un año diez meses, en la explosión e incendio de la tienda Waldo’s ubicada en el centro de la ciudad.

Homenaje en el hospital

El homenaje se realizó en el acceso principal del hospital donde Quintero laboró durante años. Colegas formaron guardias de honor, colocaron flores y esperaron la llegada de los cuerpos de la enfermera y sus hijos. Globos blancos fueron soltados al cielo como símbolo de despedida, amor y solidaridad con la familia.

Luis Fernando Quintero, padre de Zelma, expresó entre lágrimas: “Mi hija era una excelente persona, ser humano, compañera de trabajo. Siempre la voy a recordar con mucho amor, por su empatía y lo caritativa que era”. Añadió que su reclamo es por justicia: “Que haya justicia. Que pague quien tenga que pagar, aunque nadie me va a devolver la vida de mi hija y mis nietos. Que se pongan en el lugar de uno, que sean empáticos”.

Familia y comunidad afectadas

La familia de Zelma, originaria de Guaymas, había hecho su vida en Hermosillo desde hace 16 años. La tragedia ha tocado también a otras familias que perdieron a sus seres queridos en la explosión. Entre ellos se encuentra la pareja Guadalupe Yamileth Córdova Campas y Jesús Murrieta, originarios de Baviácora, quienes quedaron atrapados mientras realizaban compras.

También fue confirmada la muerte de Jhoana Guadalupe Hernández Sánchez, cajera de la tienda, quien según testigos logró salir envuelta en llamas y en estado de shock, antes de ser localizada por sus familiares. Asimismo, Carmen Cecilia Aguilar Tirado, trabajadora jubilada del Gobierno del Estado de Sonora, fue identificada tras horas de búsqueda.

Impacto en la ciudad y exigencias de justicia

La explosión ha provocado un clima de dolor y consternación en Hermosillo. Vecinos, colegas y comunidades de origen de las víctimas realizan vigilias, rezos y homenajes para despedir a los fallecidos. Cada ceremonia refleja el mismo reclamo de las familias: verdad, justicia y responsabilidad para evitar que tragedias como esta se repitan.

Este suceso ha generado también un llamado a las autoridades para esclarecer las causas del incidente y garantizar que se cumplan los protocolos de seguridad en establecimientos comerciales. La comunidad exige que se determinen responsabilidades y que los responsables respondan por los daños ocasionados.

La memoria de Zelma Quintero

Zelma Quintero, reconocida por su empatía y dedicación como enfermera, deja un legado de servicio y humanidad. Sus compañeros del Hospital San José recordaron su profesionalismo y disposición para ayudar a los demás, así como su cercanía con pacientes y colegas. Su partida, junto con la de sus hijos, ha dejado un vacío profundo en la comunidad local.

La tragedia en Waldo’s Hermosillo evidencia la vulnerabilidad de la población ante accidentes de gran magnitud y la necesidad de reforzar medidas de prevención y control en lugares públicos. Al mismo tiempo, la unión de familiares, amigos y colegas demuestra la fortaleza de la comunidad para honrar la memoria de quienes perdieron la vida.

La despedida de Zelma Quintero y sus hijos refleja tanto el dolor como la solidaridad de Hermosillo. La ciudad exige justicia y recuerda a las víctimas con respeto y homenaje, mientras las investigaciones continúan para esclarecer la explosión que marcó a toda la comunidad.