El Congreso del Estado de Colima aprobó por unanimidad una reforma que tipifica el acecho como delito en el Código Penal estatal, estableciendo penas que van de uno a tres años de prisión y multas económicas. Sin embargo, las sanciones podrán aumentar hasta seis años cuando las conductas de hostigamiento afecten a menores, personas con discapacidad o integrantes de grupos vulnerables.

¿Qué se entiende por acecho en Colima?

De acuerdo con el dictamen avalado por la LXI Legislatura, el acecho es definido como “cualquier conducta reiterada de vigilancia, seguimiento, persecución, comunicación o contacto persistente en contra de la voluntad de una persona, atentando contra su seguridad, libertad e intimidad”.

Esto implica que acciones insistentes, ya sea de manera presencial o por medios electrónicos, que generen temor, angustia o limitaciones en la vida cotidiana de la víctima, son consideradas como delito.

Penas y sanciones previstas en la reforma

Con la modificación legal, quienes resulten culpables de acecho enfrentarán:

• Prisión de uno a tres años.
• Multa de 200 a 500 unidades de medida y actualización (UMA).

En casos agravados, como cuando la víctima pertenece a un grupo vulnerable, es menor de edad, tiene una discapacidad, o el acecho está motivado por razones de género u orientación sexual, las sanciones se incrementan al doble. Esto significa que las penas podrían llegar hasta seis años de cárcel.

Impacto en la vida de las víctimas

La reforma también considera agravantes cuando el hostigamiento obliga a la víctima a modificar su vida cotidiana, como cambiar:

• Número telefónico.
• Redes sociales o correo electrónico.
• Itinerarios de trabajo o estudio.
• Incluso el lugar de residencia.

Este reconocimiento busca visibilizar cómo el acecho limita la libertad y genera un clima de inseguridad psicológica y social para quienes lo padecen.

Reconocimiento como forma de violencia de género

Además de incluir el acecho en el Código Penal, la reforma lo reconoce en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Colima como una modalidad específica de agresión.

Esto significa que la conducta no solo se castiga como un delito penal, sino que también se identifica como un atentado contra los derechos humanos y la autonomía de las mujeres, reforzando la política de protección estatal en materia de igualdad y seguridad.

Colima se suma a esfuerzos nacionales contra la violencia

Con esta reforma, Colima se coloca entre las entidades federativas que buscan cerrar vacíos legales en materia de violencia de género.

El cambio se suma a otras modificaciones recientes en México, como la del Código Penal de Oaxaca, que redefinió el delito de violación sexual al reconocer la ausencia de consentimiento como elemento suficiente para denunciar, sin necesidad de demostrar agresión física o resistencia.

La tipificación del acecho como delito en Colima representa un paso importante en el fortalecimiento de la protección a las mujeres y grupos vulnerables. Al establecer penas claras y agravantes específicas, la entidad busca desalentar conductas de hostigamiento que afectan la seguridad, libertad y vida cotidiana de las víctimas.

Con este avance, se consolida la idea de que el acecho no es una simple molestia, sino un delito grave que atenta contra la dignidad y los derechos fundamentales de las personas.