Los operadores de Movilidad de Vanguardia (Mova) solicitaron al Gobierno de la Ciudad de México implementar un aumento híbrido a la tarifa del transporte público, que combine un incremento de dos pesos al pasaje con un subsidio estatal al sector concesionado. El objetivo, señalaron, es equilibrar los crecientes costos de operación y evitar que más rutas caigan en quiebra.
Durante una conferencia de prensa, Alejandro Luna, coordinador general de Mova, y Felipe Núñez Guerrero, presidente de la Ruta 3, advirtieron que el costo real de trasladar a una persona en transporte concesionado asciende actualmente a 15 pesos, cifra muy por encima de la tarifa vigente en la capital.
El costo de operar sin apoyo
Los líderes transportistas explicaron que los gastos de mantenimiento, pago de choferes, gasolina, llantas, impuestos y créditos de unidades recientes se han incrementado significativamente en los últimos años. A pesar de ello, aseguraron que el gremio no exige cubrir el costo total al usuario, sino un ajuste moderado de dos pesos complementado con apoyos económicos directos del gobierno.
“Nosotros pedimos una tarifa híbrida, donde el usuario aporte un poco más y el gobierno asuma la parte restante a través de un subsidio. No se trata de aumentar los precios indiscriminadamente, sino de salvar al transporte concesionado que hoy está en crisis”, señaló Alejandro Luna.
De acuerdo con Mova, el modelo de tarifa congelada que ha predominado en los últimos años ha provocado la descapitalización del transporte público concesionado, ya que los ingresos son insuficientes para cubrir los gastos mínimos de operación.
Un sector en crisis
Según cifras de la organización, el 70% de las empresas concesionadas en la capital atraviesa una crisis financiera, y la mitad de ellas se encuentra al borde de la quiebra. Esto ha afectado tanto la calidad del servicio como la renovación de unidades, pues muchas rutas no pueden cumplir con los estándares técnicos y de seguridad establecidos por la autoridad.
“El resultado de depender únicamente de la tarifa ha sido la paupérización del sector. No hay incentivos para modernizar, ni capacidad para pagar los créditos de nuevas unidades. Si no se toman medidas pronto, la mitad del transporte concesionado podría desaparecer”, alertó Núñez Guerrero.
Los choferes también destacaron que la situación dificulta el cumplimiento de compromisos ambientales, como la transición hacia unidades menos contaminantes, ya que el alto costo del combustible y la falta de subsidios hacen inviable adquirir modelos híbridos o eléctricos.
La propuesta de una tarifa equilibrada
El planteamiento de Mova busca que el Gobierno de la CDMX implemente un mecanismo dual de financiamiento, inspirado en modelos que ya se aplican en otras ciudades del mundo. Según la organización, la tarifa híbrida permitiría mantener accesible el pasaje para los usuarios mientras se garantiza la viabilidad económica del servicio.
El esquema propuesto consistiría en:
- Un incremento de dos pesos a la tarifa actual, que sería asumido por los pasajeros.
- Un subsidio directo o compensación económica del gobierno local, destinado a cubrir el diferencial entre el costo real del servicio (15 pesos) y el precio final al público.
Con este modelo, Mova estima que sería posible estabilizar las finanzas del sector, mejorar las condiciones laborales de los operadores y asegurar la continuidad del transporte público concesionado como parte complementaria del sistema de movilidad capitalino.
Certeza jurídica e incentivos a la inversión
Además del tema tarifario, los transportistas exigieron certeza jurídica y garantías de inversión, ya que muchos concesionarios enfrentan falta de claridad en los contratos y regulaciones. Indicaron que, sin un marco estable, resulta difícil acceder a financiamiento o créditos para renovar las unidades o mejorar los servicios.
Mova también propuso que el gobierno capitalino impulse un fondo de apoyo a la modernización del transporte, enfocado en:
- Sustituir vehículos antiguos por unidades más eficientes.
- Implementar sistemas digitales de cobro y control.
- Promover la capacitación y profesionalización de los conductores.
“Queremos seguir siendo parte del futuro de la movilidad, pero para eso necesitamos condiciones dignas y sostenibles. No pedimos privilegios, pedimos equilibrio”, enfatizó Luna.
El reto del transporte público en la CDMX
El transporte concesionado sigue siendo uno de los pilares de la movilidad en la capital, al trasladar a millones de personas cada día. Sin embargo, su modelo financiero depende casi por completo de la tarifa, a diferencia de los sistemas como Metrobús o RTP, que reciben subsidios permanentes.
Expertos en movilidad coinciden en que un ajuste tarifario controlado, acompañado de un mecanismo de subsidio transparente, podría mejorar la eficiencia del sistema, reducir la informalidad y elevar la calidad del servicio para los usuarios.
La propuesta de una tarifa híbrida de transporte público en la Ciudad de México plantea un debate crucial entre accesibilidad y sostenibilidad. Mientras los usuarios buscan mantener un pasaje asequible, los concesionarios advierten que sin apoyo estatal el sector no sobrevivirá.
El Gobierno de la CDMX deberá analizar en los próximos meses si adopta este modelo mixto, que podría marcar un nuevo equilibrio entre justicia económica para los operadores y movilidad asequible para los ciudadanos.


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