En un contexto donde la seguridad binacional es prioridad, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que México mantiene una estrecha colaboración con Estados Unidos en la lucha contra la delincuencia organizada, tras la confesión de Ismael “El Mayo” Zambada, histórico líder del Cártel de Sinaloa.
México y Estados Unidos, frente común contra la delincuencia
Durante una conferencia, Sheinbaum recordó las palabras de la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, quien subrayó la cooperación en investigaciones y operativos contra grupos criminales.
La mandataria mexicana destacó también lo expresado por el director de la DEA, al enumerar a tres figuras clave que han sido debilitadas en los últimos años: Genaro García Luna, Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
El impacto del caso “El Mayo” en la agenda de seguridad
La confesión de culpabilidad de Zambada marca un momento histórico en la relación bilateral, pues confirma el alcance del narcotráfico y sus nexos con autoridades.
Sheinbaum señaló que el caso representa un llamado a reforzar las instituciones y a no permitir que la corrupción erosione la confianza en el Estado mexicano.
Exigen investigar sobornos a autoridades mexicanas
Uno de los puntos más delicados en el caso es la acusación de que “El Mayo” habría entregado sobornos a funcionarios en México.
La presidenta enfatizó:
“Quién le daba dinero, de acuerdo con lo que planteó, tendría que haber una denuncia en particular. Sería parte de la investigación.”
Con ello, abrió la puerta a que se indague a fondo la red de complicidades alrededor del capo sinaloense.
Una narrativa de cooperación binacional
El discurso de Sheinbaum busca enviar un mensaje claro: México y Estados Unidos no actúan de manera aislada, sino que fortalecen su alianza estratégica contra el crimen organizado.
Este caso se convierte en un símbolo de la necesidad de acciones conjuntas, transparencia y justicia, pilares que definirán la seguridad regional en los próximos años.
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