lunes, diciembre 22, 2025

Ataques en Guerrero reavivan exigencia de padres de Ayotzinapa al Ejército

Padres de los 43 y normalistas intensifican protestas en Guerrero y lanzan petardos a instalaciones militares exigiendo información al Ejército.

La exigencia de justicia que no se apaga

Era poco después del mediodía cuando 26 camiones salieron desde la Normal de Ayotzinapa rumbo a Iguala. A bordo, padres y madres cargaban no solo pancartas, sino también el peso de once compañeros que ya fallecieron sin conocer la verdad del paradero de sus hijos. En sus rostros, el cansancio de casi once años de lucha se mezclaba con la esperanza de que, esta vez, el Ejército Mexicano entregara los 800 folios que podrían contener las respuestas que tanto buscan.

“Así nos muramos, no vamos a descansar hasta abrazar a nuestros hijos”, sentenció don Emiliano Navarrete al iniciar el mitin afuera del 27 Batallón de Infantería, el mismo lugar que se volvió símbolo de dolor y misterio desde el 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los 43 normalistas.

Dos ataques en menos de 24 horas

La jornada de protesta no fue un hecho aislado. Apenas un día antes, los integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) habían atacado con petardos la 35 Zona Militar en Chilpancingo. Hoy, repitieron la acción, esta vez contra el 27 Batallón de Infantería en Iguala.

Los jóvenes, encapuchados, lanzaron decenas de petardos mientras sus dirigentes pedían a los padres y madres subir nuevamente a los autobuses para resguardarse. La tensión aumentaba con cada estruendo, pero para ellos no se trataba de violencia gratuita, sino de una forma de gritarle al país que la herida sigue abierta.

El trasfondo: 800 folios que podrían cambiar la historia

El eje de estas protestas está en los documentos que los colectivos de familiares exigen al Ejército. Son 800 folios en los que, según se presume, podrían estar datos clave para conocer qué pasó con los 43 estudiantes de Ayotzinapa. La presión social ha ido en aumento, pues los padres consideran que la verdad sigue oculta entre archivos y decisiones de alto nivel.

El reclamo no es nuevo, pero cada aniversario de la desaparición se convierte en una chispa que reaviva el movimiento. En Guerrero, el clamor es claro: sin los folios, no habrá descanso ni resignación.

Guerrero bajo tensión: el eco de Ayotzinapa

Los ataques con petardos han generado preocupación en Guerrero, un estado marcado por la violencia y la protesta social. Sin embargo, más allá del sonido de las explosiones, lo que resuena es la exigencia de justicia. Cada año, cada mitin, cada ataque a una instalación militar, es un recordatorio de que las heridas de Ayotzinapa siguen abiertas y que los padres no están dispuestos a rendirse.

El caso Ayotzinapa se mantiene como una de las mayores deudas del Estado mexicano. Y mientras no haya respuestas claras, el eco de los 43 seguirá retumbando en cada cuartel, en cada mitin y en cada rincón de Guerrero.

Giovanna Cancino
Giovanna Cancino
Giovanna Cancino es una experimentada profesional de la comunicación, Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de una década de trayectoria en medios impresos y digitales, se ha consolidado como reportera y editora. Su profundo conocimiento se refleja en sus colaboraciones en la sección deportiva 'Sport Judge', así como en las importantes secciones Nacional e Internacional, asegurando una cobertura fiable y relevante para nuestros lectores.
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