Presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) difundieron un mensaje intimidatorio dirigido al alcalde de Tecate, Baja California, Román Cota, y a otras autoridades locales. En un video de menos de dos minutos, el grupo criminal advirtió a las fuerzas de seguridad que se mantengan al margen de su disputa con el Cártel de Sinaloa, acusándolos de colaborar con su rival.
El mensaje del CJNG: Amenazas y advertencias
En la grabación, un supuesto portavoz del CJNG leyó un comunicado en el que afirmó que el gobierno municipal había sido advertido previamente para no intervenir en el conflicto entre cárteles.
Algunas de las declaraciones clave incluyen:
- “Ya se les dijo que se relajen, que no se metan en esta guerra”.
- Acusaciones de que unidades del Ayuntamiento sirven como «punteros» para el Cártel de Sinaloa.
- Una advertencia directa al alcalde: “Para que no le extrañe que se le dé un llegue también a él”.
- La frase emblemática del cartel: “El que avisa no es traidor”, seguida del grito “¡Las cuatro letras!” (en referencia al CJNG).
El video, difundido el 26 de marzo, no tuvo una respuesta pública inmediata por parte del alcalde Cota.
Acusaciones contra autoridades y policías
Los presuntos sicarios también denunciaron una supuesta campaña de desprestigio contra la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), vinculando a:
- Hugo Antonio Hernández Juárez (director de Prevención en Rosarito).
- César Pedro Silva Hernández (exsubdirector de la Policía Municipal de Rosarito, separado en 2018 por corrupción).
Según el CJNG, estos funcionarios habrían colaborado con medios de comunicación para difundir noticias falsas y desestabilizar al gobierno.
Antecedentes de corrupción policial
- Silva Hernández fue investigado en 2018 por extorsión a familiares de jóvenes detenidos en una fiesta clandestina.
- Reportes de Zeta Tijuana indican que se cobraron multas ilegales sin ingresarlas al municipio.
Posible pacto entre el Cártel de Sinaloa y autoridades
El mensaje del CJNG insinúa que el Cártel de Sinaloa habría pactado con funcionarios para:
- Ocultar cuerpos y evitar que «se caliente la plaza».
- Usar recursos públicos para favorecer sus operaciones.
El video del CJNG refleja la creciente audacia de los grupos criminales para amenazar a autoridades y manipular la percepción pública. Mientras las acusaciones contra el alcalde Román Cota y otros funcionarios siguen sin confirmarse, el caso expone los graves desafíos de seguridad y corrupción en Baja California.
La falta de un pronunciamiento oficial incrementa la incertidumbre, dejando en evidencia la frágil relación entre el crimen organizado y las instituciones.
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