El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó la muerte de Mario Ramírez Treviño, alias “El Pelón” o “X20”, exlíder del Cártel del Golfo, quien fue extraditado en 2017. La dependencia solicitó el pasado viernes al tribunal del Distrito de Columbia desestimar la imputación en su contra, tras su fallecimiento el 13 de marzo en una prisión federal.
Hasta el momento, no se han revelado las causas de su muerte. Ramírez Treviño fue testigo clave en el caso contra Rubén Oceguera González, alias “El Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Captura y extradición de ‘El Pelón’
El gobierno mexicano capturó a Ramírez Treviño en agosto de 2013 durante un operativo militar en las ciudades fronterizas de Río Bravo y Reynosa, Tamaulipas. Elementos del Ejército utilizaron helicópteros artillados y decenas de unidades tácticas para lograr su detención.
Ramírez Treviño, entonces de 51 años, asumió el control del Cártel del Golfo tras la aprehensión de Eduardo Costilla Sánchez, alias “El Coss”, en septiembre de 2012. En 2017, fue extraditado a EE.UU. para enfrentar cargos por narcotráfico y lavado de dinero.
Ascenso en el crimen organizado
Ramírez Treviño inició su carrera criminal como guardaespaldas de Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, quien fue detenido en 2003 y extraditado en 2007. Posteriormente, operó bajo las órdenes de Jaime González Durán, alias “El Hummer”, uno de los fundadores de Los Zetas, capturado en 2008.
Según reportes periodísticos, el “X20” tenía una fuerte inclinación por el juego y la bebida, además de ser conocido por aplicar métodos de tortura para infundir miedo entre sus enemigos y subordinados. Su poder creció en septiembre de 2011 tras el asesinato de Samuel Flores Borrego, “Metro 3”, líder del Cártel del Golfo en Reynosa.
Recompensas millonarias y vigilancia federal
El liderazgo de Ramírez Treviño generó una guerra interna entre el Cártel del Golfo y Los Zetas en Tamaulipas y Nuevo León. Debido a su creciente influencia, el Departamento de Justicia de EE.UU. ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por su captura, mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) en México ofreció 30 millones de pesos.
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) obtuvo autorización judicial para intervenir sus comunicaciones bajo la Ley de Seguridad Nacional, lo que permitió su localización y posterior detención.
Dentro de su historial criminal, destacan hechos violentos como los registrados en agosto de 2011, cuando un grupo delictivo secuestró y ejecutó a cuatro personas en Monterrey. Este episodio fue parte de una ola de violencia que dejó un saldo de 33 muertos en 48 horas, atribuida a ajustes de cuentas entre cárteles.
La muerte de Ramírez Treviño en prisión marca el fin de una era en la estructura del Cártel del Golfo, aunque su legado sigue presente en la historia del narcotráfico en México.
TE PODRÍA INTERESAR