El comercio ambulante en la Ciudad de México es un fenómeno complejo que ha crecido de manera alarmante en los últimos años. Según datos del Sistema de Comercio de la Vía Pública (SISCOVIP), actualmente se estima que hay 133 mil vendedores ambulantes en la capital, concentrándose el 60% en alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
En este contexto, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, presentó recientemente su plan de seguridad para la demarcación, que incluye la realización de un censo exhaustivo para contabilizar cuántos comerciantes ambulantes operan en la zona. La medida busca abordar la falta de regulación y ofrecer un panorama real de esta problemática.
¿Qué dice el nuevo plan de seguridad?
Durante la presentación del plan, Alessandra Rojo destacó que la administración anterior dejó un censo inexacto, que no consideraba a los ambulantes sin permiso. En palabras de Obdulio Ávila Mayo, director general de Gobierno de Cuauhtémoc:
“El compromiso de la alcaldesa es realizar un censo calle por calle para conocer quiénes están vendiendo en la Cuauhtémoc, con o sin permiso”.
Este ejercicio se centrará en las colonias más afectadas por el comercio informal, como Roma, Condesa y Juárez, donde la saturación de puestos ambulantes genera tensiones entre residentes, comerciantes establecidos y transeúntes.
Una herencia problemática
La alcaldesa señaló a la gestión de su predecesora, Sandra Cuevas Nieves, como responsable del incremento descontrolado del comercio irregular. Según Rojo de la Vega, muchos comerciantes han optado por ampararse, lo que dificulta su reubicación o retiro.
Las cifras respaldan esta problemática: entre enero y octubre del año pasado, el Sistema Unificado de Atención Ciudadana (SUAC) recibió más de 2 mil 580 denuncias relacionadas con el ambulantaje, de las cuales el 20% permanecen sin resolverse.
Controversias recientes
Un caso que ejemplifica la magnitud del problema ocurrió en el marco del Día de Reyes. El Centro Histórico, específicamente la zona aledaña al Palacio de Bellas Artes, se vio abarrotado de vendedores ambulantes, lo que generó críticas hacia la jefa de Gobierno, Clara Brugada, acusándola de permitir el crecimiento desmedido del comercio informal como parte de supuestos acuerdos electorales.
Aunque las autoridades reaccionaron un día después con un operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para reubicar a los vendedores en la Alameda Central, el incidente reflejó la falta de control sobre el fenómeno.
¿Qué sigue para Cuauhtémoc?
El censo que plantea Alessandra Rojo no solo busca regularizar la situación de los comerciantes, sino también sentar las bases para una convivencia armónica entre todos los sectores afectados. Además, el plan de seguridad de la alcaldía incluye medidas para garantizar que las calles sean espacios seguros y funcionales para residentes y visitantes.
La alcaldesa hizo un llamado a los ciudadanos para colaborar con las autoridades en este proceso. Sin embargo, el éxito del proyecto dependerá de su implementación y de la capacidad de la administración para superar los desafíos políticos y sociales que rodean al comercio ambulante en la CDMX.
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