En la reciente conferencia matutina del gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio a conocer los detalles sobre la reubicación de los comerciantes ambulantes que operaban en la explanada de Bellas Artes, en el corazón de la Ciudad de México. Durante su intervención, Sheinbaum destacó que el operativo de retiro de los tianguistas era parte de una estrategia más amplia de ordenamiento del comercio en el Centro Histórico, un lugar que ha sido clave tanto para la cultura como para la economía de la capital del país.
El contexto del operativo «Orden y Seguridad»
El operativo que se desplegó para desalojar a los comerciantes de la explanada de Bellas Artes se enmarca dentro de la iniciativa «Orden y Seguridad» en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Este operativo fue ejecutado por un grupo de más de 600 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), apoyados por la Secretaría de Marina (Semar) y la Subsecretaría de Reordenamiento en Vía Pública. Según Sheinbaum, el objetivo principal de estas acciones no era criminalizar a los comerciantes, sino dar un paso hacia un orden más estructurado en las zonas más visitadas de la ciudad, como lo es el área alrededor de Bellas Artes.
La visión de Sheinbaum sobre el comercio en vía pública
La mandataria expresó con firmeza que no se debe criminalizar a los comerciantes ambulantes. Según su discurso, estos trabajadores informales, quienes se ganan la vida vendiendo productos en las calles, no deben ser considerados delincuentes solo por ejercer su oficio en espacios públicos. Sheinbaum mencionó: «Son gente que se gana la vida», subrayando que el objetivo del operativo es más bien ordenar la actividad comercial en lugar de prohibirla. Además, señaló que el enfoque está puesto en la formalización gradual del comercio ambulante, lo que permitirá a los trabajadores continuar con su actividad en condiciones más organizadas.
La reubicación de los vendedores ambulantes
A pesar de las reubicaciones, los comerciantes afectados por el operativo podrán seguir operando en otras zonas cercanas, como la Alameda Central. Esta medida busca garantizar que los vendedores no pierdan sus medios de subsistencia, mientras se alcanzan acuerdos con el gobierno local. Los planes de reordenamiento se extenderán hasta el mes de enero de 2025, tras las festividades decembrinas, cuando comenzarán las negociaciones entre las autoridades y los comerciantes.
Según algunos testimonios de los vendedores, los negocios fueron trasladados a áreas aledañas, como la calle Ángela Peralta, un espacio más reducido pero que les permitirá continuar con su actividad. A pesar de las reubicaciones, Sheinbaum aseguró que se seguirán buscando soluciones para mejorar las condiciones de los comerciantes en el futuro cercano.
Los esfuerzos por lograr un comercio más ordenado
Sheinbaum también destacó el esfuerzo por parte del gobierno de la Ciudad de México para dar paso a un ordenamiento más claro en el comercio en vía pública. En sus declaraciones, resaltó que la ciudad debe avanzar hacia la formalización del comercio informal, aunque este proceso debe ser gradual para no afectar a aquellos que dependen de estas actividades para su sustento.
El impacto de la reubicación y el futuro del comercio ambulante
La decisión de reubicar a los comerciantes ambulantes en Bellas Artes ha generado diversas opiniones entre la ciudadanía. Mientras algunos apoyan el operativo por el impacto visual y el orden que se busca mantener en esta zona cultural de la ciudad, otros critican la medida por el posible impacto económico que podría tener sobre los vendedores informales. Lo cierto es que el gobierno de la Ciudad de México está comprometido en encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los comerciantes como a los ciudadanos y turistas que visitan la zona.
La reubicación de los comerciantes ambulantes en Bellas Artes, liderada por Claudia Sheinbaum, ha sido una de las acciones más discutidas en los últimos días. Si bien el operativo de «Orden y Seguridad» busca mejorar el orden público en el Centro Histórico, Sheinbaum dejó claro que no se trata de un ataque a los vendedores informales, sino de una medida para ordenar y regularizar el comercio en la ciudad. Con la colaboración de los comerciantes y la implementación de acuerdos de reordenamiento, el objetivo es lograr un equilibrio entre el bienestar de los trabajadores y el desarrollo de un entorno más ordenado y accesible para todos.
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