En uno de los golpes más grandes contra el robo de combustible en la historia reciente de Tabasco, fuerzas federales desmantelaron una red de huachicol en Cunduacán, asegurando 880,000 litros de hidrocarburo ilegal en predios presuntamente operados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
VILLAHERMOSA, TAB.- Tabasco se ha confirmado como un epicentro en la guerra de México contra el «huachicol». Un masivo operativo coordinado por la Fiscalía General de la República (FGR) y el Gabinete de Seguridad federal ha resultado en el aseguramiento de aproximadamente 880,000 litros de combustible robado en el municipio de Cunduacán.
La magnitud del decomiso, junto con la sofisticada logística descubierta, evidencia que Tabasco no es solo un punto de paso, sino un centro de almacenamiento y operación a escala industrial para las redes de robo de combustible que financian al crimen organizado. Reportes preliminares de las autoridades vinculan directamente la operación con células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Un Almacén Clandestino a Escala Industrial
La intervención federal se llevó a cabo en dos inmuebles en Cunduacán, donde las autoridades encontraron una operación logística de gran envergadura. Además del combustible, se aseguraron :
* Más de 1,000 contenedores tipo «tote» de 1,000 litros cada uno.
* Siete vehículos utilizados para el transporte y distribución.
* Dos montacargas, esenciales para mover el producto a nivel industrial.
Este hallazgo no es un hecho aislado. Se suma a una serie de megadecomisos recientes en el estado, incluyendo 1.5 millones de litros en Comalcalco y 3 millones de litros en el municipio de Centro, lo que demuestra un patrón de operaciones criminales a gran escala en la entidad.
> «Este tipo de acciones reflejan el compromiso del gobierno federal con el desmantelamiento de redes delictivas dedicadas al robo y comercialización ilícita de hidrocarburos.» – Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Tabasco: ¿El Nuevo Corazón del Huachicol?
La importancia estratégica de Tabasco en el sector energético nacional, sede de la nueva Refinería Olmeca en Dos Bocas, lo convierte en un objetivo prioritario para el crimen organizado. La presencia y capacidad operativa del CJNG, evidenciada por este decomiso, representa una amenaza directa a la seguridad nacional y a las finanzas públicas.
Las pérdidas por el robo de combustible tradicional se estimaron en más de 20,000 millones de pesos en 2024. El operativo en Cunduacán es un golpe significativo a las finanzas de estas estructuras criminales, pero también una cruda revelación de su poder y alcance en el sureste mexicano. La investigación continúa para desmantelar toda la red, desde la extracción ilegal hasta la distribución y venta final del combustible robado.
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